GINEBRA.- Los miembros de la ONU negociaban ayer una histórica resolución de condena contra las prácticas policiales de violencia racista en Estados Unidos y en el resto del mundo, un día después de que el hermano de George Floyd pidiera ayuda a la institución para obtener justicia”. El debate, celebrado en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU -del cual Estados Unidos se retiró en 2018-, concluyó ayer pero continuaban las negociaciones sobre el proyecto de resolución, que será votado hoy o lunes. La iniciativa presentada por los países africanos condena las prácticas raciales discriminatorias y violentas de las fuerzas del orden contra los africanos y las personas de origen africano y el racismo endémico estructural del sistema penal en Estados Unidos y otros países”.
En la versión inicial, el texto reclamaba la creación de una comisión de investigación internacional independiente, una estructura de alto nivel generalmente reservada a las grandes crisis, como el conflicto sirio. Pero el nuevo borrador se limita a pedir a la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, la chilena Michelle Bachelet, que establezca los hechos y las circunstancias relativas al racismo sistémico, las presuntas violaciones del derecho internacional en materia de derechos humanos y los malos tratos contra los africanos y las personas de origen africano”. Todo ocurre mientras Estados Unidos sigue estremecido por las manifestaciones ciudadanas, que si bien ya bajaron de intensidad, siguen generando consecuencias: por ejemplo, California anunció que retirará la estatua de Cristóbal Colón e Isabel I de Castilla de la rotonda central del Capitolio, porque ofende a los indígenas americanos.