BRUSELAS.- Mientras Estados Unidos se encuentra inmerso en un caótico proceso de transición entre Donald Trump y Joe Biden, China y la Unión Europea cerraron ayer un Acuerdo Integral de Inversión (CAI) que negociaban desde 2014 y supone un hito en las relaciones económicas y comerciales entre ambos gigantes, así como también un cambio en el tablero geopolítico mundial.
Ambos bloques apuraron las negociaciones para cerrarlas antes de fin de año, especialmente por interés de China, que propició el empujón final con concesiones en aspectos sociales que Europa recibió de buen grado para firmarlo antes de que Biden asuma la presidencia, el 20 de enero.
Pekín se afanó en 2020 en mejorar sus relaciones con Europa en busca de un aliado ante lo que pudiese pasar tras las elecciones norteamericanas. Ya en sus primeras definiciones, Biden dejó en claro que seguirá la posición de Trump frente al gigante asiático, aunque con un cambio de estrategia: formar alianzas anti-China” con otros bloques, especialmente Europa, algo inviable con el republicano.
El pacto significa entonces una primera derrota para Biden en el tablero mundial. El entendimiento promueve un ambicioso plan de inversiones que además abriría el enorme mercado chino a las empresas del viejo continente. En efecto, Pekín parece haber cedido a algunas reivindicaciones claves de la UE, como comprometerse a ratificar los convenios internacionales contra el trabajo forzado o permitir que las empresas europeas tengan acceso a su mercado en condiciones similares a las que las chinas disfrutan en el viejo continente, eliminado trabas y limitaciones legales.
Principalmente, las restricciones cuantitativas, que impiden que empresas extranjeras puedan operar libremente en China, por lo que necesitan un socio local para formar una joint venture”, una concesión que pone a Europa como principal socio de China.
La UE tiene el mercado único más grande del mundo. Estamos abiertos a los negocios, pero estamos apegados a la reciprocidad, la igualdad de condiciones y los valores”, tuiteó ayer la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, tras la confirmación del pacto. Lo cierto es que China acaba el año de la pandemia con dos grandes acuerdos clave, de los que Washington se quedó fuera: el de la UE y el de la Asociación Económica Integral Regional (RCEP) en Asia, el pacto de libre comercio más importante del mundo en términos de PBI, firmado en noviembre.
Aprueban el pacto para el posbrexit”
LONDRES.- Los diputados británicos aprobaron ayer por aplastante mayoría el tratado comercial posbrexit alcanzado la semana pasada entre el Reino Unido y la Unión Europea (UE), que había sido firmado horas antes por los líderes europeos, en vísperas de una histórica separación que pone fin a casi 50 años de relación.
Con esta ley vamos a ser un vecino amistoso, el mejor amigo y aliado que la UE pueda tener”, afirmó el primer ministro británico, Boris Johnson, al celebrar la aprobación. El tratado, que entrará en vigor el 31 de diciembre a la medianoche, fue alcanzado sobre la hora de la salida definitiva del Reino Unido del mercado único y la unión aduanera europea, que se producirá hoy. El tratado de libre comercio evita aranceles y barreras aduaneras entre las partes.