Israel y Hamás se lanzaron ya a una guerra abierta con ataques cruzados que configuran el mayor conflicto en la región de los últimos años y que dejó más de 60 muertos.
La crisis amenaza con profundizarse a una guerra de gran escala, como atestiguan las estadísticas: desde el lunes, Hamas lanzó más de 1.000 cohetes hacia Israel, que respondió con alrededor de 500 operaciones de aviación y bombardeos selectivos. El balance indicaba ayer que al menos 53 palestinos, entre milicianos y civiles, y siete israelíes (la mayoría civiles) murieron en los enfrentamientos.
La escalada iniciada tras el ataque de Hamas con cientos de proyectiles sobre Jerusalén entró en la madrugada de ayer en una perspectiva de guerra generalizada con bombardeos masivos del Ejército israelí, el derribo de edificios de varias alturas con los misiles de la aviación y asesinatos selectivos de jefes de las milicias islámicas de Hamás y la Yihad Islámica, los brazos armados palestinos que controlan la región.
El Ejército israelí informó que los grupos terroristas dispararon más de 1.000 cohetes hacia Israel desde el lunes por la noche: unos 850 cayeron en el país o fueron interceptados por el sistema de defensa aérea conocido como Cúpula de Hierro”, mientras alrededor de 200 se estrellaron dentro de la Franja de Gaza, según informó el portavoz militar, Jonathan Conricus. Los funcionarios israelíes sostienen que la Cúpula de Hierro” intercepta más del 90% de los cohetes o el fuego de artillería disparado desde Gaza, sin embargo el país se despertó ayer con daños considerables que no se veían desde hace años, con casas, autos e instalaciones petrolíferas destrozadas.
Al menos seis israelíes -incluyendo tres mujeres, un niño y un soldado- murieron por las bombas disparadas desde Gaza entre el martes y ayer a la madrugada, y decenas de personas más resultaron heridas. La respuesta del Gobierno de Benjamin Netanyahu volvió a ser masiva, con ataques aéreos en Gaza que fueron solo el principio” de la ofensiva, según advirtió el propio premier. Al menos media docena de comandantes de Hamas o la Yihad Islámica murieron en sus bases o domicilios por la ofensiva aérea israelí.
Sin embargo, los bombardeos israelíes provocaron el derrumbe de al menos dos grandes torres de departamentos en Gaza, provocando pérdidas materiales inmensas. Según el último balance gazatí, son 53 los muertos en la Franja, entre ellos, 14 menores de edad y tres mujeres, mientras que otras 296 personas están heridas. Mientras Netanyahu llamó al Ejército a hacer pagar el precio de su sangre” por los ataques, el líder máximo de Hamás, Ismail Haniya, convocó a una cruzada por Jerusalén a todos los palestinos. La retórica belicista hace vislumbrar que las hostilidades se van a profundizar sin perspectivas de alcanzar una tregua en el corto plazo a pesar de los intentos de mediación internacionales, principalmente desde Egipto, Qatar y Naciones Unidas.