Así lo anunció el propio presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, quien anunció que con esta acción queremos abrir una nueva etapa de diálogo, de reencuentro, y cerrar de una vez por todas la división y el enfrentamiento”, en una breve comparecencia en el Palacio de la Moncloa. Encontraremos dificultades en el camino, pero creo que merece mucho la pena intentarlo”, agregó Sánchez.
El mandatario dijo que los polémicos indultos, rechazados por la oposición de derecha e incluso por el Gobierno independentista catalán, son parciales, conmutan las penas de prisión pero mantienen las de inhabilitación y quedan condicionados a que los beneficiados no cometan un delito grave durante un periodo de tres a seis años. La medida es, además, rechazada por el 53% de la ciudadanía española, según un sondeo reciente, que por el contrario mostró que un 68% de los catalanes la aprueba.
Los nueve indultados, entre ellos varios miembros del Gobierno catalán del ex presidente Carles Puigdemont y la ex presidenta del Parlamento regional, fueron condenados en octubre de 2019 a penas de cárcel de entre nueve y 13 años por su participación en el fallido intento de independizar a Cataluña de España. La decisión debe cumplir unos pasos administrativos, pero se haría efectiva rápidamente.