Las siete condenas conocidas hasta el momento por su asesinato escalaron ayer hasta señalar directamente a la empresa DESA, encargada de la construcción de la hidroeléctrica, y a su directivo, aunque la pena se conocerá el 3 de agosto.
Ex presidente de la empresa Desarrollos Energéticos S.A. (DESA), Castillo era un ex oficial de inteligencia del Ejército hondureño entrenado en Estados Unidos que impulsaba la construcción en territorio de la etnia lenca de la represa Agua Zarca, a la que se oponía Cáceres por sus daños al medio ambiente.
El tribunal concluyó que Cáceres fue asesinada por liderar la campaña para detener la construcción de la presa. Hasta ahora se había condenado a siete personas por ser los actores materiales pero ayer se incluyó a un alto ejecutivo de DESA.