El mundo comienza a revivir escenas que creía olvidadas por la expansión de la variante Delta del coronavirus, que llevó a más estados y ciudades de Estados Unidos a reestablecer medidas de cuidado sanitario como la orden de usar barbijo o decretar la vacunación obligatoria en algunas circunstancias, en medio de un fuerte rebrote de la pandemia que disparó las hospitalizaciones a niveles inéditos desde el año pasado.
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, anunció que desde el 16 de agosto exigirán un certificado de vacunación para acceder a restaurantes, salas de espectáculos y gimnasios para todas las personas, convirtiendo a su ciudad en la primera de Estados Unidos en crear un pase sanitario” similar al ya adoptado, con fuertes polémicas, por algunos países de Europa. Si usted está vacunado (…) tiene la llave, puede abrir la puerta. Pero si no está vacunado, lamentablemente no podrá participar de muchas cosas”, argumentó De Blasio.
En el sur del país, el Gobierno de Louisiana, ordenó anteanoche que todas las personas, vacunadas o no, usen tapabocas en todos los lugares públicos cerrados, incluyendo escuelas y universidades.
Autoridades de salud de San Francisco y de otros seis condados de la Bahía de San Francisco, en California, también anunciaron anteanoche la misma medida, tanto para vacunados como para no vacunados, al igual que el estado de Minnesota. En el estado de Nueva York, el gobernador Andrew Cuomo sumó a los trabajadores de los aeropuertos de la ciudad de Nueva York a la obligatoriedad de vacunarse (o hacerse test cada semana).
El alcalde de Denver, la mayor ciudad del estado de Colorado, también anunció que requerirá la vacunación a policías, bomberos y algunos empleados públicos, así como a los docentes de escuelas y a los trabajadores de geriátricos, hospitales y cárceles.
Mientras el estado de Nueva Jersey dispuso que los empleados de geriátricos, hospitales psiquiátricos y otras instituciones estatales tendrán que vacunarse o testearse todas las semanas. McDonald’s, por su parte, anunció que todos sus empleados y clientes deberán volver a usar barbijo en muchos de sus locales sin importar si están vacunados o no.
La nueva variante llegó a Wuhan
China suspendió ayer vuelos y servicios de trenes, canceló partidos la liga profesional de básquet y ordenó testeos masivos en Wuhan, luego de que un creciente rebrote de coronavirus causado por la variante Delta llegara a la ciudad donde la enfermedad se detectó por primera vez.
El total de casos confirmados de Delta es todavía de unos cientos, pero están mucho más esparcidos por el territorio que en cualquier otro brote con el que haya tenido que lidiar China desde el foco inicial, que arrasó con Wuhan a principios de 2020 y se extendió al resto del mundo.
Si ninguno de los brotes anteriores había traspasado los límites de una ciudad o una provincia, esta vez hay casos en más de 35 ciudades y en 17 de las 33 provincias del gigante asiático.
También Israel, país modelo en el combate a la pandemia, vuelve a enfrentar una disparada de contagios: ayer notificó más de 3.000 casos por primera vez desde marzo. El premier Naftali Bennett convocó al gabinete de urgencia para discutir nuevas medidas.