Una tumba de los faraones egipcios de unos 3500 años de antigüedad, fue descubierta en la ciudad de Luxor por un equipo de arqueólogos de ese país y británicos de la Universidad de Cambridge, anunciaron hoy autoridades de ese país africano.
Los investigadores precisaron que probablemente se trate de la tumba de una esposa real perteneciente a la XVIII dinastía, la de Akenatón y Tutankamón, según informó la agencia AFP.
«Los primeros elementos hallados hasta ahora dentro de la tumba parecen indicar que datan de la XVIII dinastía, considerada como la del apogeo y el período más próspero del Antiguo Egipto», explicó Mostafa Waziri, secretario general del Ministerio egipcio de Antigüedades, en un comunicado.
«Esta tumba real fue descubierta por investigadores egipcios y británicos en las orillas occidentales del rio Nilo, donde se encuentran los famosos valles de reyes y reinas», dijo Waziri y aseguró que continúan las excavaciones.
Por su parte Piers Litherland, de la Universidad de Cambridge destacó que «la tumba podría ser la de una esposa real o de una princesa del linaje de los faraones Tutmosis, de las que muy pocas han salido a la luz. Esta época de la dinastía XVIII se considera uno de los de mayor esplendor en la civilización faraónica».
El interior de esta tumba está «en mal estado», con «numerosas construcciones e inscripciones destruidas por las inundaciones, que llenaron las cámaras mortuorias de sedimentos arenosos y calcáreos, lo que llevó a difuminar rasgos originales y sus grabaciones «, añadió a su vez el arqueólogo egipcio Mohsen Kamel, también citado en el comunicado.
Las autoridades buscarán ahora verificar la documentación arqueológica de la tumba para terminar de constatar la fecha presumida del hallazgo.
Egipto ha informado en los últimos meses de varios descubrimientos importantes, principalmente en la necrópolis de Saqqara, la principal de Menfis, en la ribera occidental del Nilo al sur de El Cairo.