El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, invitó ayer al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a que visite Kiev y pidió la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) que cite a una reunión urgente a Rusia para que dé explicaciones sobre la concentración de tropas en la frontera común y sobre su ocupación de la península de Crimea.
En una conversación telefónica entre Biden y Zelenski, este último le dijo a su colega que “su visita a Kiev en los próximos días sería una señal poderosa y ayudaría a estabilizar la situación”.
Paralelamente, Biden le garantizó que “responderá rápida y decisivamente, junto con sus aliados y socios”, ante “cualquier agresión” de Rusia. Esta misma advertencia fue enviada por el mismo Biden al presidente de Rusia, Vladimir Putin, en una llamada telefónica que mantuvieron el sábado.
Previo a esta conversación, la cancillería rusa acusó a EE.UU. de hacer “propaganda” respecto a una invasión rusa a Ucrania que sus propias autoridades niegan querer. No obstante, frente a la escalada militar en las fronteras de Ucrania, el canciller ucraniano, Dmitri Kuleba, solicitó ayer una reunión con Rusia y todos los estados miembros de la OSCE “dentro de las próximas 48 horas” para discutir “su reforzamiento y redespliegue a lo largo de nuestra frontera” y la situación de Crimea.