Miembros del Consejo Gobernante del Banco Central Europeo (BCE) reafirmaron ayer que la entidad monetaria continuará con las subas de tasas de interés, hasta que los datos inflacionarios muestren con claridad una tendencia a la baja.
El índice inflacionario de la Eurozona mostró un nuevo descenso –el segundo consecutivo- en diciembre pasando del 10,1% al 9,2% interanual, impulsado por la baja de los costos de la energía.
Sin embargo, el resto de los componentes mostraron un ascenso: de hecho, la inflación núcleo- que excluye los valores energéticos y alimenticios- subió del 5% al 5,2%.
El portugués Mario Centeno advirtió, en ese sentido, que los precios “están demasiados altos”. El presidente del banco central portugués agregó que “necesitamos responder con una política monetaria que no tenga otra alternativa que continuar con el proceso de normalización e incremente las tasas de interés”.
En la misma línea de Centeno, Isabel Schnabel, miembro del comité ejecutivo del BCE por Alemania, dijo que la inflación apenas volvió a ser de un solo digito y que las tasas necesitan más subas. “Las tasas necesitan subir significativamente y sin pausa para llegar a niveles que sean suficientemente restrictivos y asegurar así un retorno a nuestra meta de inflación del 2%”, sostuvo Schnabel.