El presidente de Francia Emmanuel Macron nombró ayer al conservador Michel Barnier como nuevo primer ministro. La derecha tendrá en sus manos la gobernabilidad del país, mientras que la izquierda expresó su rechazo a la decisión del mandatario, ya que la coalición progresista Nuevo Frente Popular (NFP) fue la más votada en las últimas elecciones legislativas.
Tras su nombramiento, Barnier señaló que asume el Gobierno con mucha humildad. “Trataré de responder tanto como sea posible a los retos, la rabia, el sufrimiento, la sensación de abandono y de injusticia que son demasiado frecuentes en nuestras ciudades, barrios y zonas rurales”, expresó el miembro del partido Los Republicanos (LR), la cuarta fuerza en la Asamblea Nacional. “Se va a necesitar mucha escucha y mucho respeto entre el gobierno y el Parlamento, por todas las fuerzas políticas (…) y voy a empezar a trabajar en ello desde ya”, añadió.
Entre sus políticas, mencionó varios asuntos que la Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen había señalado como prioritarios para evitar críticas, como el control de la inmigración y la seguridad. Entre las primeras decisiones del nuevo premier estará presentar al Parlamento el próximo 1º de octubre los presupuestos de 2025 y confirmar si sigue la recomendación del ministro de Economía en funciones, Bruno Le Maire, de realizar recortes para reducir el déficit.
Pese a obtener muy pocos votos en las legislativas, Barnier cumple, en principio, las dos condiciones que Macron se había fijado para nombrar a un primer ministro. La primera, poder aguantar al menos un tiempo ante eventuales mociones de censura, y no desmontar las principales políticas que el jefe del Estado ha llevado a cabo desde que llegó al Elíseo en 2017, en particular la reforma de las pensiones o la rebaja de los impuestos al capital y a las empresas.
Ahora bien, Barnier no logrará alcanzar una mayoría absoluta de 289 escaños en el Parlamento francés, pero sí superará en apoyos a la alianza de izquierdas del Nuevo Frente Popular (NFP), que es la primera fuerza de la Asamblea con 193 diputados.