Solo interesada en aumentar sus ingresos económicos, la empresa Aguas Cordobesas que provee el agua a la ciudad de Córdoba se limita a un constante pedido de aumentar el costo del servicio que pagamos los ciudadanos y el ente gubernamental Ersep solo se limita a autorizar esos aumentos con gran premura, sin verificar la calidad del servicio.
La calidad del agua es pésima, con alto contenido de microcistinas, por tanto conspira contra nuestra salud y nos expone a contraer graves enfermedades (como cáncer de hígado y colon). Sin duda se trata de una estafa muy seria, por tanto los cordobeses no debieran pagar las facturas del servicio hasta tanto la calidad del agua provista sea optimizada. Y el Ersep debiera apoyar esta medida para remediar su responsabilidad en el tema. Esperamos que la prensa informe a la población de un hecho tan grave que la afecta al no consumir, precisamente, agua potable.
Juan R. Regis