El desplome del consumo y el alza de las importaciones afectaron a la mayoría de las ramas de la economía productiva. No obstante, una de las industrias más afectadas es la del calzado. En este contexto, marcado por la escalada inflacionaria y la pérdida de poder adquisitivo, una de las principales fábricas proveedoras de la marca deportiva Nike en Argentina evalúa el despido de 400 trabajadores.
Se trata de la planta que el grupo brasileño Dass tiene en la ciudad misionera de Eldorado. Con el objetivo de mediar en el conflicto, el Ministerio de Trabajo de Misiones dictó la conciliación obligatoria, una medida que vence el próximo 25 de octubre.
“Nos encontramos con un tema grave. Esta empresa trabaja ensamblando para Nike, porque las distintas partes del calzado ya vienen importadas, incluso hasta los cordones. Y argumentan que disminuyeron mucho las compras por parte de la empresa y por lo tanto deben hacer una reestructuración, que incluye 400 despidos”, explicó el secretario general del Sindicato del Calzado (Uticra), Agustín Amicone.
“Tenés un mercado interno tan deprimido en la venta, con caídas de entre 40% y 50% que no se vende ni lo ensamblado localmente ni lo importado. Por eso, las empresas prefieren importar, que tiene menos gasto”, detalló el dirigente sindical. Según el gremio, desde que comenzó el gobierno del presidente Mauricio Macri se perdieron 10.000 puestos de trabajo en el sector.