Ernesto Kaplan, de nuestra Redacción
@ernestkaplan
El gobierno de Córdoba aguarda con expectativa la posibilidad de que el reciente fallo de la Corte Suprema de Justicia, que instó al Estado nacional a compensar a 15 provincias por los costos fiscales que sufrieron tras la eliminación del IVA a los alimentos y la reducción del Impuesto a las Ganancias, se haga extensivo al resto de las jurisdicciones.
En la administración de Juan Schiaretti persiste la preocupación por la sostenida caída en la recaudación de impuestos y en el ahorro corriente, como consecuencia directa de la profundización de la crisis económica nacional. En este sentido, el recorte de los fondos coparticipables dispuesto por la gestión de Mauricio Macri se tradujo, en el caso puntual de Córdoba, en una quita de unos 3.200 millones de pesos hasta fin de año. Frente a dicho escenario de creciente incertidumbre, las autoridades del Centro Cívico evalúan por estas horas dos caminos posibles.
De acuerdo a la información a la que tuvo acceso HOY DÍA CÓRDOBA, por un lado se encuentran los funcionarios identificados como el sector de los “halcones”, que desde la Fiscalía de Estado no descartan la presentación de un recurso administrativo ante la Suprema Corte a los efectos de exigir, en un tono más enfático, las partidas adeudadas por la Casa Rosada. Esta variable minaría el buen vínculo institucional que el Gobernador cultivó, a lo largo de los últimos años, con el Presidente. Sin embargo, no parece descabellada teniendo en cuenta el estado de emergencia económica en el que podría ingresar la Provincia hacia fines de 2019, en caso de que finalmente no llegue el importante caudal de dinero comprometido por el poder central.
Por otro lado, asoma en el Panal una postura más conciliadora y moderada, identificada por algunos interlocutores como la de las “palomas” que argumenta que, como ocurrió con el fallo de 2015 sobre el 15% de coparticipación que benefició a Córdoba, Santa Fe y San Luis (las tres habían presentado demandas), la medida de la Corte del martes último terminará beneficiando a todos los estados provinciales del país.
Esta última estrategia, que apunta a no romper puentes con el macrismo, es la que se viene imponiendo hasta el momento, y que apuesta a la racionalidad que pregona Schiaretti. Obedece, principalmente, a la necesidad de contar con fondos frescos que deben ser destinados a asuntos por demás sensibles. Tal es el caso del financiamiento del déficit de la Caja de Jubilaciones, que requiere de manera inevitable de un auxilio nacional. En este marco, el Gobernador viene negociando desde hace algunos meses el envío, por parte de la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses), de 2.300 millones de pesos que permitirían equilibrar el rojo previsional de 2018. En la mesa de negociaciones también están pendientes otros $9.000 millones para asegurar la continuidad de la obra pública. Si se confirma el pronóstico de que en los próximos meses se agravará el contexto económico y social en la Argentina, el hilo delgado que hoy separa a “halcones y “palomas” podría desaparecer ante la urgencia de acomodar el timón para sostener a flote el barco de la Casa Espejada.