El presidente Alberto Fernández se reunió ayer con el gobernador bonaerense Axel Kicillof en un apurado encuentro que se organizó para aflojar la tensión que escaló en las últimas 48 horas entre ambas jurisdicciones en materia de seguridad, pero también para limar asperezas tras la discusión interna desatada dentro de la fuerza gobernante sobre si actualmente existen o no presos políticos en la Argentina. En una extensa reunión que se prolongó por algo más de dos horas, ambos acordaron la realización de un encuentro en La Plata entre la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, y su par bonaerense, Sergio Berni, como ocurrió horas más tarde.
Además se abordaron distintos temas que aquejan el vínculo entre los principales dirigentes del Frente de Todos, desde la negociación por la deuda externa, las limitaciones presupuestarias de Buenos Aires y hasta la postura de los principales referentes del kirchnerismo en torno a las señaladas detenciones arbitrarias.
A la salida, Kicillof aseguró que hablaron con total franqueza” con el Presidente, y destacó que la Provincia necesita a las fuerzas federales, pero de la manera más coordinada posible”. En declaraciones a los periodistas acreditados en la Casa Rosada, el delfín de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner se refirió a los cruces entre Frederic y Berni por la presencia de las fuerzas federales en su distrito y afirmó que la cuestión la terminarán de definir con la ministra” en La Plata. El principal punto de conflicto surgió a partir de una dura carta que Berni le envió a la funcionaria nacional con un pedido para que se proceda al repliegue de los uniformados de fuerzas federales que están apostados en el Conurbano para colaborar con la lucha contra la inseguridad.
Sobre el tema más ríspido que lo enfrentó con el Presidente, ayer Kicillof se alineó claramente con la posición del Ejecutivo. Aunque no es algo de lo que se haya hablado, es un tema que tiene que decidir la Justicia”, dijo el gobernador, dando muestras de que el largo encuentro sirvió para poner paños fríos en el vínculo, pese a que días antes había manifestado públicamente que sí creía que había presos políticos en el país.
Por su parte, Fernández utilizó la red social Twitter para dar una señal de entendimiento: Hoy repasamos con @Kicillofok todos los temas pendientes que vinculan al Estado Nacional con la Provincia de Buenos Aires. El camino para avanzar en la solución de los problemas de los bonaerenses no es otro que el diálogo y el trabajo conjunto”, escribió el mandatario. De la reunión, participaron también el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el ministro del Interior, Eduardo Wado” De Pedro.