En la víspera por el 24 de marzo, día en que se conmemora el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, el presidente Alberto Fernández encabezó, en el Museo del Bicentenario de Casa Rosada, el acto de reconocimiento y homenaje a las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo por los 45 años de lucha en defensa de los derechos humanos.
Allí, Fernández destacó la lucha de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo que «se plantaron ante los genocidas pidiendo justicia por sus hijos, haciendo lo que una sociedad aterrada no hacía durante la dictadura».
Además, distinguió con el premio Juana Azurduy a las reconocidas luchadoras por los derechos humanos Estela de Carlotto (Abuelas de Plaza de Mayo), Taty Almeida (Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora) y Lita Boitano (Familiares de desaparecidos y detenidos por razones políticas).
Sobre la labor de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, señaló: «En esa sociedad que estaba aterrada, apareció un grupo de madres que empezó a preguntarles a los dictadores genocidas dónde estaban sus hijos». «Fueron un conjunto de mujeres que tuvieron el coraje que no tuvo el resto de la sociedad» y agregó que lo hicieron «en una gran soledad impulsado por su amor por su hijo o hija».
«La verdad es que vivimos una tragedia y esa tragedia tuvo un grupo de mujeres que se plantó por el amor a sus hijos», reforzó. Asimismo, les agradeció esta lucha incansable que llevan adelante ya que «nos permitió ver lo más cruel y miserable de aquella dictadura». «Gracias a Dios que existieron. Nos subieron la vara muy alta y nos hicieron hacer una mejor sociedad», dijo el mandatario.