La tensión política desatada tras el cierre de los alegatos acusatorios en la causa Vialidad contra Cristina Fernández de Kirchner llegó el sábado a niveles inusitados, cuando se registraron incidentes frente a la casa de la vicepresidenta en el barrio de Recoleta entre los miles de ciudadanos que se habían reunido para apoyarla y la policía porteña dispuesta en el lugar por Horacio Rodríguez Larreta para disuadir las manifestaciones.
La jornada mostró, en realidad, manifestaciones multitudinarias en apoyo a la ex mandataria en todo el país, con actos en diferentes localidades que tuvieron como epicentro la Ciudad de Buenos Aires, donde el PJ porteño trasladó una marcha que había previsto en Parque Lezama hacia Recoleta luego de la decisión del Gobierno porteño de cerrar con un vallado policial el domicilio de la ex presidenta.
Ya por la mañana, la tensión comenzó a dispararse cuando Fernández de Kirchner denunció el vallado de su vivienda dispuesto sin consulta ni aviso por el Gobierno local, que impedía a los manifestantes acercarse a su domicilio con una red de vallas de metal y de efectivos policiales. “La lógica del Sr. Larreta es la misma lógica del partido judicial”, aseveró Fernández, quien argumentó: “Para los macristas, cuidado y protección. Para los peronistas: vallas, infantería de la Policía y hasta palos, gas lacrimógeno y gas pimienta como la noche del lunes. Nunca fueron ni serán democráticos”, dijo.
El Gobierno porteño justificó el dispositivo policial bajo el argumento de que “tiene la responsabilidad de garantizar el orden público y que no se altere la vida de los vecinos del barrio”. “Vamos a ser firmes para que el barrio recupere la tranquilidad”, anticipó en tono premonitorio el jefe de Gabinete, Felipe Miguel. Por la tarde, sus palabras cobraron dimensión cuando la Policía porteña desató una fuerte represión contra los manifestantes que se habían multiplicado luego de que el peronismo cambiara los planes de movilizarse en Parque Lezama para hacerlo en Recoleta, a causa justamente del dispositivo policial dispuesto.
Los incidentes comenzaron cuando un grupo de manifestantes tumbó las vallas del lugar, lo que desató una fuerte represión sobre la multitud con camiones hidrantes y gases lacrimógenos. En las refriegas, el periodista Ezequiel Guazzora fue golpeado en la cabeza por la policía, mientras que el diputado bonaerense Matías Molle, el ex legislador provincial Facundo Tignanelli y el funcionario bonaerense Fabián “Conu” Rodríguez fueron detenidos, en lo que el oficialismo consideró “actos de intimidación”.
Ya por la noche, tras una reunión entre la primera plana del gobierno nacional con el ministro de Seguridad porteño, Marcelo D’ Alessandro, la policía se retiró del lugar y la ex presidenta pudo salir a hablar con sus seguidores, para pedirles que “vayamos a descansar un poco”. “El único lugar donde se produjo violencia fue en la Ciudad de Buenos Aires”, destacó Fernández, quien agradeció el respaldo y repudió la represión policial. “Odian la alegría y el amor peronistas”, manifestó y enfatizó que “es increíble el grado de cinismo y perversión de no hacerse cargo de lo que quieren: exterminar el peronismo”. “Después dicen que los violentos somos nosotros”, finalizó. Anoche, empero, había vuelto la tensión con una fuerte movilización de efectivos policiales en el lugar pese a la poca cantidad de militantes presentes y al acuerdo alcanzado horas antes con la Nación.
Juntos por el Cambio culpó al oficialismo de las refriegas
Juntos por el Cambio (JxC) salió a justificar, de diferentes modos, la represión de la manifestación en la casa de Cristina Fernández, a la vez que culpó al oficialismo de la violencia.
En primer lugar, la Mesa Nacional de JxC emitió un comunicado responsabilizando a los manifestantes por los incidentes. Así, expresó el “más profundo repudio a la violencia ejercida por manifestantes y funcionarios kirchneristas”. “El kirchnerismo necesita la violencia porque no puede aceptar el correcto funcionamiento de las instituciones republicanas”, argumentó.
Más tarde, el ex presidente Mauricio Macri acusó a Fernández de Kirchner de “promover el caos”. “La responsable de este desborde y alteración de la paz es CFK, que nuevamente atropella las instituciones, creyéndose por encima de la ley”, escribió Macri en Twitter, donde ratificó su “apoyo a las fuerzas de seguridad y al Gobierno de la Ciudad”.
Por la noche, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, defendió la instalación de vallas bajo el argumento de que fue una “acción preventiva”, acusó al oficialismo de impulsar “un plan sistemático de ocupación del espacio público, algo que no podemos permitir”, y aseguró que Fernández de Kirchner “está politizando una causa judicial”.
Máximo Kirchner fue agredido por la policía capitalina
La polémica desatada por los incidentes frente a la vivienda de la vicepresidenta Cristina Fernández se profundizó ayer cuando trascendió un video donde se registraron las agresiones físicas y verbales que sufrió el diputado Máximo Kirchner (FdT) de parte de la Policía de la Ciudad cuando quería llegar a la casa de su madre.
El material, atribuido a la Policía porteña, muestra cómo el diputado fue repelido a empujones y golpes por efectivos de la policía porteña cuando, durante la noche, intentaba llegar al departamento de su madre con algunos compañeros.
El legislador fue golpeado por policías ataviados con escudos e incluso se escucha que uno de ellos lo insulta: “¿Querés pasar, Máximo? La concha de tu madre (SIC) vas a pasar”, le grita. En el mismo operativo, también se conoció un audio de una autoridad porteña que avisa a los agentes que el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, será considerado “un manifestante más” en el lugar.
Espionaje y coacción
Diputados del Frente de Todos (FdT) denunciaron ante la justicia Federal al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, por las filmaciones que efectivos de la Policía de la Ciudad efectuaron sobre los manifestantes que asistieron a la marcha en el domicilio de la vicepresidenta Cristina Fernández y por coacción agravada e intimidación.
“No había ninguna situación de represión y no filmaban su propia actuación, filmaban a los ciudadanos que participaban” de la marcha, argumentó Leopoldo Moreau, quien afirmó que “se puso en marcha durante la madrugada clandestinamente la Gestapo que dirige Rodríguez Larreta”.
Apoyo presidencial
El presidente Alberto Fernández salió a “repudiar la violencia institucional desatada” por el Gobierno porteño en la represión de la manifestación en la casa de Cristina Fernández.
“El operativo (policial), lejos de aportar a la tranquilidad invocada, generó un clima de inseguridad e intimidación. Expreso mi más enérgico repudio a la violencia institucional desatada por el Gobierno de la Ciudad frente a una masiva manifestación de ciudadanas y ciudadanos expresándose en libertad y en democracia”, aseveró el mandatario en una serie de mensajes donde consideró que “es imperioso que cese el hostigamiento a la vicepresidenta Cristina Kirchner”.
Mensaje de Cobos
El senador Julio Cobos (UCR) salió a intervenir en el debate que generaron los incidentes del sábado, en un mensaje que dirigió a Alberto Fernández y Cristina Kirchner.
“Cuando se gobierna hay una responsabilidad superior. La calle no reemplaza a la ley ni a la justicia”, sostuvo el ex vicepresidente de Fernández de Kirchner.
En ese sentido, planteó: “Dirigentes políticos, sindicales y funcionarios agitando ánimos en la calle es una irresponsabilidad total, no es el camino (…) el camino es defenderse ante la justicia como corresponde en un Estado de derecho”. “Ustedes pueden y deben evitar situaciones de violencia”, completó.