El presidente Alberto Fernández calificó de «histórico» que el Congreso haya aprobado por ley una refinanciación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y ponderó que esa norma se haya sancionado por «el consenso de legisladores de distintas fuerzas políticas», al anunciar medidas económicas en un mensaje grabado desde la Residencia de Olivos.
«Es un momento especial porque llegamos a esta ley con el consenso de los legisladores. El acuerdo obtuvo una abrumadora mayoría en las dos cámaras del Congreso. Pero llegamos hasta aquí con el consenso y apoyo de gobernadores y gobernadoras, empresarios, sindicatos organizaciones y dirigentes de muchos sectores sociales que comprendieron la gravedad del momento», señaló Fernández.
Fernández sostuvo que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) «permite comenzar a ordenar las variables macroeconómicas centrales en la lucha contra la inflación», a la que consideró como un «un fenómeno multicausal».
«Para atacarla debemos acumular reservas, mejorar el crédito público, desacoplar los precios internos de los internacionales, trabajar sobre las políticas de ingresos y precios al mismo tiempo y tomar una batería de medidas en las que múltiples actores son imprescindibles», explicó.
Suba de precios
Aseguró que se atraviesa «un momento bisagra de la historia argentina y mundial», señaló que «se suman nuevas tensiones a viejos desafíos» que no se pudieron o se supieron «encarar», y remarcó que la inflación es un «fenómeno histórico en la Argentina, casi una maldición» con la que muchos crecieron, «un callejón recurrente del que pareciera ser imposible salir».
«Llevamos diez años consecutivos con una inflación de dos dígitos. Cuando asumí mis funciones en diciembre de 2019, Argentina registraba una inflación que orillaba el 54% anual», recordó, y resaltó que «resolver el problema de la inflación en Argentina nos exige revisar nuestra experiencia, comprender la complejidad que tiene y darnos un camino de salida en el que todos nos comprometamos».
El Presidente explicó la suba de los precios internos del trigo a partir del incremento de los valores internacionales producto de guerra entre Rusia y Ucrania y aseguró que «no hacer nada tendría consecuencias».
Afirmó que el aumento del trigo «haría que aumenten los costos de producción del pan, de los fideos, de la harina que millones de argentinos y argentinos consumen. Y no se trata de aumentos que lamentablemente padecemos debido al desorden macroeconómico que nos tocó afrontar, sino de un impacto que golpearía aún más a los hogares con subas inusitadas en la canasta básica».
Fernández convocó a representantes de los sectores productivos, empresarios, trabajadores formales y de la economía popular, representantes del campo y el comercio, la pequeña y mediana empresa y la sociedad civil a «una mesa de acuerdo que permita diseñar un mañana en la lucha contra la inflación».
El mandatario afirmó que se está en «una situación extraordinaria que requiere soluciones extraordinarias» y advirtió que su gobierno «no va a dejar de controlar y fiscalizar precios, aplicar la ley de abastecimiento si es necesario y utilizar todos los instrumentos con los que cuenta el estado para cumplir con el objetivo de controlar los precios».
Medidas
Anunció esta noche que decidió «constituir un fondo de estabilización con el objetivo de evitar el traslado de esta suba del precio internacional (del trigo) al precio que pagan los argentinos y argentinas», y aseguró la vocación del Gobierno de construir «acuerdos con los diferentes sectores» pero sin dudar en «aplicar todas las herramientas del estado para fijar y hacer cumplir las medidas necesarias».
«He instruido a mis ministros para que tomen las medidas necesarias y ellos serán los encargados de comunicarlas a partir de mañana», precisó el Presidente en un mensaje grabado desde la Quinta de Olivos, al tiempo que reveló que el gabinete económico se concentrará en «implementar todas las medidas necesarias para enfrentar a la inflación, en particular la que vemos en los alimentos».