El presidente Alberto Fernández partió ayer en vuelo desde Francia hacia Indonesia para participar mañana y el miércoles de la 17a. Cumbre de Líderes del G-20 en Bali, donde llevará la voz cantante de América Latina, mantendrá encuentros bilaterales con diferentes mandatarios e intervendrá en una reunión conjunta de jefes de Estado.
Uno de los datos de la jornada fue que el ministro de Economía, Sergio Massa, se incorporó a la comitiva oficial en París, ya que llevará su propia agenda paralela en Bali. La comitiva argentina, en efecto, desplegará una amplia agenda en la Cumbre de Líderes del G-20, que contempla varias líneas simultáneas: como presidente pro témpore de la Celac, por ejemplo, Fernández llevará los reclamos de América Latina en cuanto a la participación de los países de la región en las cadenas globales de valor; la necesidad de aumentar el financiamiento para el desarrollo y la asistencia para los países fuertemente endeudados; y el reclamo de incrementar el financiamiento disponible para hacer frente a la transición energética y a las nuevas tecnologías con menor impacto en el medio ambiente.
Pero además, Fernández sostendrá reuniones bilaterales e irá a una reunión conjunta de jefes de Estado organizada por el mandatario estadounidense, Joe Biden. Entre las primeras, se encontrará con su par chino, Xi Jinping, y también se reunirá con la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva. Con Xi Jinping, Fernández planteará las posibilidades de ampliación del uso del Swap chino -que en la actualidad asciende a unos 18.500 millones de dólares- no por el monto sino por su uso, para ampliar las reservas del país. Con Georgieva, a su vez, el mandatario reclamará la reducción de las sobretasas, un tema que ya habló el jueves pasado con su par francés, Emmanuel Macron, en la reunión bilateral que mantuvieron en el Palacio del Elíseo, sede del Gobierno galo.
El propio Macron, que también se entrevistará con Georgieva en Bali, se comprometió ante su par argentino a plantear también esa cuestión, que involucra incluso a Ucrania debido a la guerra y sus compromisos adquiridos con el FMI.
En tándem con Macron, el Presidente argentino trasladará también su pedido de formar una mesa de diálogo entre Rusia y Ucrania para avanzar en la garantía de paz tras la guerra. Pero todo tiene que ver con todo, como adelantó en una conferencia de prensa ofrecida desde París, donde Fernández reveló que “en la última charla que tuve con Georgieva telefónicamente le hice notar cómo los efectos de la guerra estaban dañando a todo el mundo, no solamente a Europa, no solamente a Rusia y a Ucrania, sino que a la Argentina concretamente la guerra le costó 5.000 millones de dólares como consecuencia del costo de la energía”.
“Le volví a plantear la necesidad de que de una vez por todas se revisen los sobrecargos que a nuestro juicio son mecanismos muy injustos que afectan a los países más castigados por las deudas y que en un caso como Argentina además es consecuencia de un endeudamiento absolutamente irresponsable que se tomó” durante la gestión de Mauricio Macri, completó el jefe de Estado argentino. Por lo demás, Fernández mantendrá “dos o tres bilaterales más a confirmar” en la cumbre de Bali, según las fuentes oficiales.
Confirman el bono para trabajadores privados
El presidente Alberto Fernández confirmó desde París que lanzará un bono para trabajadores formales que se cobrará por única vez, destinado a paliar la inflación antes de fin de año.
Si bien aún resta definir el monto y el corte de la población alcanzada, Fernández aseguró que la medida podrá ser percibida por el sector privado y confirmó que se tratará de un bono extraordinario y no de una suma fija, “básicamente porque en la Argentina las paritarias funcionan”.
“Lo que hay que dejar es que funcionen las paritarias” en forma libre, remarcó desde París, y explicó que “interferir con una suma fija a los salarios más bajos también genera muchos problemas en muchos lugares”.
“En la emergencia, llegando a fin de año, entendemos que hay salarios más postergados y a ellos vamos a tratar de ir en su auxilio”, agregó y aclaró que la metodología se definirá “cuando lleguemos a Buenos Aires”.