El presidente Javier Milei afirmó este viernes que el Mercosur fue «un escollo para el progreso de los argentinos» y pidió una mayor apertura del bloque regional al considerar que «este modelo está agotado».
«Si bien la responsabilidad del fracaso argentino cae en décadas de una política económica destructiva, el Mercosur y sus restricciones también ha sido un escollo para el progreso de los argentinos», lanzó el mandatario argentino al participar de la 65º Cumbre del Mercosur, que se realiza en Montevideo.
Al asumir la presidencia pro tempore del bloque regional y frente a la atenta mirada del resto de los integrantes de la región, el jefe de Estado remarcó que si bien el Mercosur «nació con la idea de profundizar nuestros lazos comerciales terminó convirtiéndose en una prisión que no permite que sus países miembros puedan aprovechar ni sus ventajas comparativas ni su potencial importador».
«Este problema no es nuevo, pero si seguimos pretendiendo tratar de tapar el sol con las manos se volverá cada vez más difícil de solucionar», continuó el libertario para luego invitar a sus pares a buscar «una nueva fórmula que nos beneficie a todos para que podamos comercializar más y mejor».
En ese marco, el mandatario argentino destacó: «Este bloque no puede seguir siendo un cepo que limite a nuestros países. Debemos dejar atrás esta etapa caracterizada por la mera administración de acuerdo, el acceso de regulaciones y la implementación de normas que frenan el comercio interno y con el resto del mundo».
«Si el bloque no es un motor dinámico que facilite el comercio, que impulse la inversión y mejore la calidad de vida de todos los ciudadanos de nuestra región, ¿cuál es el sentido que tiene?», cuestionó.
En otro pasaje de su encendido discurso, el libertario relativizó el acuerdo que se anunció esta mañana entre el Mercosur y la Unión Europea. «Nos encerramos en nuestra propia pecera, tardando más de 20 años en cerrar un acuerdo que hoy festejamos y aún dista de ser una realidad», apuntó.
«Consolidarnos en un bloque común no solo no nos hizo crecer, sino que nos ha perjudicado», sentenció Milei, quien al inicio de su discurso reconoció que el bloque regional «surgió como una forma de buscar integrar los mercados, de nuestros países, eliminando aranceles, burocracias y dobles imposiciones fiscales y con el fin último de establecer una zona común de libre comercio».
Al respecto, el mandatario aprovechó la oportunidad para endurecer sus críticas: «Producto de las ideas imperantes en la época, a nuestro juicio equivocadas, se propuso un sistema de arancel externo común para intentar proteger la industria de nuestros países, creyendo que eso traería un beneficio para nuestros ciudadanos. Lamentablemente, el camino al infierno está pavimentado de buenas intenciones».
«¿Cuántos mercados nuevos podríamos haber desarrollado si estuviéramos abiertos al mundo? Mi punto es que los últimos 20 años de política económica dejaron a la Argentina en un pozo profundo y hoy la sociedad entera está haciendo un esfuerzo inmenso para salir adelante. No podemos darnos el lujo de dejar pasar oportunidades comerciales, las necesitamos como agua en el desierto», subrayó.