El gobernador Martín Llaryora manifestó ayer su preocupación por la situación crítica del campo argentino, uniéndose al reclamo de las entidades agropecuarias de Córdoba, que exigen medidas urgentes al gobierno nacional.
En particular, el titular del Centro Cívico provincial destacó desde la red social X la necesidad de reducir las retenciones a las exportaciones, argumentando que esta medida permitiría que los recursos retornen al sector productivo: «Llegó la hora del campo. Argentina aún está a tiempo de evitar una crisis profunda que golpee a su interior productivo. Por eso acompañamos el legítimo reclamo de las entidades agropecuarias, que exigen al gobierno nacional medidas concretas para enfrentar esta difícil situación».
Llegó la hora del campo. Argentina aún está a tiempo de evitar una crisis profunda que golpee a su interior productivo. Por eso acompañamos el legítimo reclamo de las entidades agropecuarias, que exigen al Gobierno nacional medidas concretas para enfrentar esta difícil situación.… pic.twitter.com/WGfG4SqUV4
— Martín Llaryora (@MartinLlaryora) January 8, 2025
«El campo necesita con urgencia una reducción de las retenciones a las exportaciones, permitiendo que esos recursos vuelvan a este pujante sector productivo. Nuestros productores han sido pilares del crecimiento del país durante décadas», argumentó Llaryora.
Según el Gobernador, desde la implementación de las retenciones, la provincia de Córdoba ha aportado miles de millones de dólares. En ese sentido, se preguntó: “¿Se imaginan lo que sería nuestra provincia si ese dinero quedara en manos de quienes invierten, generan empleo y desarrollan nuestras comunidades?”.
Llaryora indicó que el sector agropecuario enfrenta, además, una baja en los precios internacionales, lo que incrementa la urgencia de aliviar la presión sobre el campo. El Gobernador fue claro al afirmar: “Hay que sacarle la pata de encima al campo y liberar toda su capacidad productiva a favor de la Argentina”.
Con estas declaraciones, busca impulsar un cambio en la política fiscal que beneficie al sector productivo y a la economía del país.
Busso reclamó eliminar «este impuesto nefasto»
A su turno, el ministro de Bioagroindustria de la Provincia, Sergio Busso, destacó que «en Córdoba, lo que paga el campo vuelve al campo. Es el lema con el cual trabajamos cada día junto con los representantes de las entidades agropecuarias. Pero no ocurre lo mismo con el dinero que recauda Nación con las retenciones». A su entender, las retenciones «siguen asfixiando a los productores. El campo necesita que se concrete la promesa de reducción y posterior eliminación de este impuesto nefasto. Si se elimina, esos recursos volverán a las economías regionales, impulsando el desarrollo del interior productivo».
«Como dice nuestro gobernador Llaryora, parafraseando al productor Humberto Volando, Argentina crece con el campo, no sin el campo y mucho menos contra el campo. Es hora de tomar decisiones claras que impulsen a este sector estratégico para el futuro de todos», resumió el funcionario.
Gutiérrez: «Los esfuerzos tienen que ser parejos»
El diputado nacional Carlos Gutiérrez (PJ cordobés) también se pronunció sobre la relación del gobierno libertario con el sector agropecuario. En línea con la opinión del gobernador Llaryora, el referente schiarettista expresó en sus redes sociales.
“Los argentinos tienen claro que es bueno para el país que el Gobierno nacional lleve adelante medidas, entre ellas las que permita poner fin al déficit fiscal. Los cordobeses lo sabemos porque hace 15 años que no tenemos déficit fiscal”, remarcó Gutiérrez.
Con una visión crítica sobre el gobierno nacional, el dirigente riocuartense agregó: “El campo no puede seguir soportando esta situación en un contexto de dificultades, mientras otros sectores se siguen beneficiando, como por ejemplo, el Régimen de Promoción Económica y Fiscal en la provincia de Tierra del Fuego, por nombrar algunos”, dijo el diputado que integra el bloque Compromiso Federal.
Por último, Gutiérrez, afirmó. “En su momento dejamos en claro nuestra preocupación por el presupuesto a las universidades públicas, al complejo científico-técnico, a los jubilados y a no detener la obra pública, llega un momento en el que los esfuerzos tienen que ser parejos, y surgir también de otros sectores”, concluyó el legislador nacional.
Apoyo radical al reclamo de la Mesa de Enlace
El legislador radical Dante Rossi presentó un proyecto a los efectos de que la Unicameral provincial declare la «imperiosa necesidad de reclamar al gobierno nacional que de inmediato ponga en marcha un programa de reducción de las retenciones al campo, que lleve finalmente a su eliminación, a los efectos de dejar de asfixiar al sector agropecuario, que es el que impulsa desde el interior el crecimiento de la Argentina».
«El gobierno nacional está llevando adelante una política que está generando una crisis profunda en uno de los motores del crecimiento de la economía, como es el campo. En una situación internacional desfavorable, con bajos precios de los commodities, la administración del presidente Milei no levanta el pie del acelerador en materia de retenciones a las exportaciones, y con ello está asfixiando al sector agropecuario», alertó el parlamentario de la UCR.
«Hacer esto implica un duro golpe para el interior de la argentina, y nuestra Provincia de Córdoba se ve profundamente dañada por estas políticas. Hay que poner en marcha de urgencia un programa de reducción de las retenciones al campo, para que ese dinero quede en los pueblos y ciudades», consideró Rossi.
Al mismo tiempo, recordó que «Córdoba ha sido castigada con la eliminación de la obra pública, con la falta de envío de fondos para el Fonid, los subsidios al transporte y la Caja de Jubilaciones. Mantener la actual política de retenciones altas va camino a dañar profundamente el entramado productivo de nuestra provincia».
«Expresamos además nuestra solidaridad con el reclamo efectuado por la Mesa de Enlace Córdoba a través de un comunicado suscripto días atrás. La Legislatura de Córdoba no puede estar ausente de un debate tan importante para los cordobeses», finalizó.
El cálculo de Roulet sobre la soja en la era Milei
El productor cordobés Néstor Roulet, de alto perfil político en los últimos años, salió este martes a sumar un nuevo cuestionamiento al gobierno de Javier Milei. Un día después de la dura nota de la Mesa de Enlace Córdoba contra las retenciones, sumó un nuevo elemento de presión con números precisos sobre la rentabilidad de la soja.
Roulet, en su cuenta de X, explicó como hoy, por los precios internacionales de la soja y la presión impositiva, un productor pierde dinero en una cosecha mientras el Estado se lleva una gran porción de lo obtenido.
Básicamente, Roulet explicó que mientras un productor podría perder unos U$S 80 dólares por hectárea, el Estado se quedaría con… U$S 474.
“Decime qué se siente”, escribió el cordobés en un posteo que tuvo mucho impacto a nivel periodístico. Y a continuación, detalló la situación de un productor que alquila su campo y debe vender su cosecha al final de la actual temporada.
“Mientras el productor que alquila el campo e invierte para sembrar soja, con un rinde de 35 quintales, pierde casi U$S 80 por hectárea, el Estado se queda con U$S 473,29 por hectárea”, publicó.
Y agregó que en 18 millones de hectáreas, que es la superficie total de siembra de soja en Argentina, eso equivaldría a U$S 7.700.000.000.
Cómo hace el cálculo
Roulet plantea el caso de un productor que alquiló un campo para hacer soja y arregló pagar U$S 348 por hectárea.
En su planilla, va detallando los costos que tiene que afrontar. Por ejemplo, supone que para la siembra debió gastar, entre insumos, labores, seguro y asesoramiento contable unos U$S 362 por hectárea.
Luego, entre los costos “indirectos” de la siembra incluyó el de la cosecha (se supone que contrató el servicio), el del flete (para llevar la cosecha desde el campo al puerto) y la comercialización. Eso lo obligaría a pagar otros U$S 199,27.
Para afrontar el pago, tiene – como se dijo- el rinde de 35 quintales por hectárea que le dio la cosecha (número por encima del promedio nacional, y según la zona).
¿Qué significa eso? Que el productor, si vendiera esa soja en marzo de 2025, lo haría a U$S 386 por tonelada; es decir que 3,5 toneladas serían U$S 1.351 por cada hectárea cultivada.
Pero no. Eso no es lo que le queda al productor en su bolsillo. Porque aquí aparece el problema de las retenciones que hacen que la ganancia sea mucho menor.
Retenciones
Como se sabe, las retenciones a la soja implican que el Estado le cobre el 33% del valor bruto de la soja al productor. Ese porcentaje se descuenta al momento de la venta de los granos.
¿De cuánto dólares hablamos? En la planilla de Roulet, dice que Estado se queda con U$S 445,83 por hectárea. Restados a los U$S 1.351 del valor que debería haber tenido la producción para quien la sembró, al productor le quedarían en ese primer paso unos U$S 858.
Pero hay que seguir bajando, porque a ese monto hay que descontarle U$S 348 por el alquiler del campo, los U$S 362 de los costos directos, y los U$S 199 de los costos indirectos.
Es decir que no habría ganancias. Al contrario, Roulet remarca que el margen bruto negativo pasaría a ser de U$S 51,44 por hectárea.
¿Quedó ahí la pérdida? No. Aún hay que pagar otros impuestos, además de las retenciones, como el del “cheque” (U$S 10,29) y U$S 17 por Ingresos Brutos. Eso sí: en este caso, no habría “Ganancias”.
Con todo lo mencionado, el productor de Roulet debería desembolsar otros U$S 78,90 por cada hectárea sembrada.