El ex presidente Mauricio Macri entró a jugar a pleno en la campaña electoral de La Libertad Avanza (LLA) de cara al ballottage del 19 de noviembre con el candidato de Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa, aunque para ello tenga que romper la alianza de Juntos por el Cambio (JxC). Esta vez, en coincidencia con el 40 aniversario del regreso de la democracia, Macri redobló su embestida contra los principales referentes de la UCR, Gerardo Morales y Martín Lousteau, al aseverar que “no tienen autoridad” en JxC, en sintonía con el propio Javier Milei, quien reiteró sus críticas al máximo referente del centenario partido, Raúl Alfonsín.
“Hay una línea (en la UCR) que es la de (Leandro N.) Alem, ellos son liberales y ellos son parte de la solución. La parte del problema es la línea de (Hipólito) Yrigoyen, Alfonsín, la Franja Morada”, marcó en la noche del domingo en TN Milei, quien consideró que el emblemático ex presidente radical “tenía sus facetas autoritarias”. “Él se puso de acuerdo con (el ex presidente Eduardo) Duhalde para llevarse puesto a (el ex presidente Fernando) De la Rúa en el 2001”, argumentó Milei, quien enfatizó que “los radicales ya votaron a Massa en las generales, ya la traicionaron a (la ex candidata de JxC, Patricia) Bullrich en las generales. Ellos se sienten más cómodos ahí”.
“Hay un sector de JxC que lamentablemente es socio de Massa hace mucho tiempo”, ratificó ayer Macri, quien consideró que “Lousteau y Morales son una minoría en el radicalismo y son perdedores. La mayoría de los radicales se han modernizado, ellos no representan el sentir del radicalismo”. “Hay una camada de muchos radicales que se han modernizado en las ideas. Hubo sectores del radicalismo que no estaban listos como no estaba lista toda la sociedad (en 2015). La representación del cambio quedó más visualizada en Milei”, insistió el ex presidente de Cambiemos, quien respecto al futuro de JxC afirmó: “La semana después del ballottage nos sentaremos y veremos de qué manera hacemos oposición a quien haya ganado”.
La respuesta no tardó en llegar y Morales consideró que Macri tiene “una ambición desmedida de poder” e ironizó: “Se ha transformado en el jefe de campaña de Milei”. “Estamos en presencia de Mauricio Macri en su peor versión: miente, descalifica personalmente para ganar en el debate de ideas, desacredita y no se hace cargo de la gran responsabilidad que tiene de poner en riesgo a JxC”, agregó Morales, quien acusó al ex mandatario de negarle al país “una fuerza opositora coherente”.
“El radical que vote por Milei está traicionando el legado de (el expresidente) Alfonsín”, agregó Morales, quien incluso afirmó que hará “todo lo posible para que no gane Milei”, al que calificó como “un riesgo para la democracia”. “No va a ser la Unión Cívica Radical la que se preste a un salto al vacío”, completó aunque luego ratificó la posición de neutralidad del centenario partido.
Por su parte, la líder de la Coalición Cívica-ARI (CC) y fundadora de JxC, Elisa Carrió, también se distanció de la posición de Macri al aseverar que no votará en el ballottage. “A mí no me van a venir con que estoy con Massa porque la Coalición Cívica denunció todos los negociados. Ahora, lo otro… Yo a la locura no voy porque estudié mucho ‘Los orígenes del totalitarismo’, de Hannah Arendt. No voy a ir a votar”, argumentó la referente opositora.
Rumbo a la ruptura en Diputados
Si bien los senadores de Juntos por el Cambio (JxC) hicieron una foto de unidad para tratar de transmitir calma en medio de la tormenta, la alianza opositora va rumbo a romperse en la Cámara de Diputados, donde el ex ministro de Cultura de Mauricio Macri, Pablo Avelluto, confesó que el domingo de los comicios vio sobre el escenario a “50 personas que se detestan entre sí”.
“Patricia Bullrich debería dejar la presidencia del PRO”, profundizó ayer Avelluto, quien rechazó el apoyo brindado al candidato libertario, Javier Milei, y consideró que “la opción de Patricia está muy cerca de lo poco democrático”.
Así las cosas, las fuentes parlamentarias coinciden que JxC va camino a quebrarse, quedando de un lado entre 70 y 80 diputados nacionales de la UCR, Evolución, la Coalición Cívica y el ala blanda del PRO -que se referencia en el saliente jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta y en María Eugenia Vidal- y del otro unos 30 diputados del ala dura del PRO, sumado a figuras como José Luis Espert o Ricardo López Murphy. Precisamente Espert confirmó ayer su apoyo a Milei, pero advirtió: “Deberá convertirse en un estadista, tiene que aunar voluntades, dejar de dinamitar puentes”.