Asimismo, se debe evitar la actividad física intensa, usar sombrero, vestirse con ropa clara y holgada, comer liviano e incrementar la frecuencia del amamantamiento en los bebés, señalaron.
Por su parte Ana María Della Fonte, también pediatra y miembro de la SAP, destacó que «es importante tener en cuenta el sistema de alerta temprana meteorológica para prevenir y tomar los recaudos necesarios cada día».
Detalló que el alerta se clasifica en cuatro niveles: verde, amarillo, naranja y rojo, que tienen que ver con el riesgo para la salud a partir de las temperaturas elevadas y durante cuántos días se pronostica que se mantendrán. «El verde implica un estado de vigilancia durante el verano y no representa peligro para la salud de la población. El amarillo se utiliza los días que pueden ser peligrosos para los grupos de riesgo, como los bebés y chicos pequeños y mayores de 65 años», puntualizó.
El naranja «representa un día que puede ser muy peligroso no sólo para los grupos de riesgo, sino para el resto de la población, mientras que la alerta roja es una situación límite y excepcional que puede afectar a todas las personas», agregó.
El «golpe de calor» se puede presentar con síntomas tan diversos como: dolor de cabeza, náuseas, vómitos, mareos, decaimiento, irritabilidad, desmayos, sudoración excesiva, piel roja y caliente, tendencia al sueño, debilidad muscular o fiebre.