La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que una bacteria puede duplicarse en tan sólo 15 minutos.
1. Cómo lavar las frutas y verduras para evitar las intoxicaciones. Primero que nada, es recomendable tener las manos bien limpias antes de manipular las frutas y las verduras. Para ello hay que lavarlas con agua caliente y jabón. Segundo, retirar aquellas partes de la verdura que estén dañadas, especialmente en verduras de hoja. Como tercer paso, hay que lavarlas bien y frotarlas con las manos o con un cepillo.
2. Después de lavarlas. Los especialistas aconsejan que la tabla de cortar sea de plástico, ya que no son porosas ni pueden acumular tantos gérmenes como las de madera. A su vez, hay que limpiarlas muy bien tras su uso y disponer de varias para cortar la carne, frutas y verduras por separado. Al respecto también se indica el mismo cuidado en el uso de los cuchillos.
3. Más consejos. En el supermercado, no elegir alimentos que estén dañados o golpeados. Cuando se compran productos precortados verificar que estén correctamente almacenados. Al cocinar productos, como las papas o las zanahorias, deben ser lavados antes de pelarlos. De este modo, la suciedad no se transferirá. Al guardar los vegetales, almacenarlos a cuatro grados o menos. Guardar los alimentos en envases herméticos y esperar a que se enfríen antes de meterlos en la heladera. No dejar nunca los alimentos cocinados a temperatura ambiente. Es la mejor manera de evitar la proliferación de los gérmenes.