Existen distintos procedimientos que pueden ayudar a que el dolor de la tortícolis aminore y termine desapareciendo. Son tratamientos que, o bien uno mismo puede hacer en casa, o puedes acudir a un especialista para que consiga hacer que el dolor se reduzca.
La tortícolis se origina cuando el músculo cervical se contrae y consigue que se vean limitados los movimientos de esta zona. Uno de los primeros síntomas es la hinchazón del cuello, por eso, para bajar la inflamación uno de los tratamientos que puedes hacerte tú mismo es aplicar un poco de hielo en la zona.
El hielo es un producto que siempre se ha usado en lesiones o hinchazones porque tiene grandes propiedades antiinflamatorias, así que también funciona en el caso de tortícolis. Sobre todo deberás evitar el contacto directo con la piel pues puede producir quemazón: lo mejor es envolver hielos en un paño y aplicarlos en la zona a tratar.
Otra manera de aliviar la tortícolis es tomar algún medicamento antiinflamatorio como sería el ibuprofeno o la aspirina; sin embargo, antes de tomarlo es recomendable que lo consultes con un especialista para que te indique si es el remedio adecuado para ti. La automedicación es una mala praxis que debemos evitar para poder disfrutar de una salud óptima.
También se puede eliminar el dolor de tortícolis con la aplicación de compresas de agua caliente en la zona del cuello. Para hacerlo, tan solo tendrás que hacerte con compresas grandes y absorbentes y humedecerlas con agua caliente, colócalas en el cuello y deja que actúen durante 10 o 15 minutos; de esta manera conseguirás que los músculos se relajan y la tensión aminore.
Los masajes suaves en la zona también ayudan a tratar la tortícolis y aliviar las molestias. Debes ir con cuidado a la hora de hacer estos masajes pues deben ser suaves y, lo recomendado, es que uses aceites esenciales para favorecer el alivio: el aceite de lavanda es el más aconsejado por su potente acción para desinflamar. Si no te crees capaz de hacerte bien el masaje, opta por acudir a un masajista especializado que sabrá tratar la zona con los movimientos que necesita.
También es recomendable que si padeces tortícolis optes por hacer ejercicios cervicales que conseguirán hacer que el dolor remita y que puedas hacer más movimientos. A continuación te damos algunos ejercicios para la tortícolis con los que te sentirás mucho mejor:
- Baja el mentón hacia el pecho y coloca una de tus manos sobre la cabeza para hacer más presión en las cervicales. Mantén la posición hasta 30 segundos y después relaja.
- Baja la cabeza de manera que la oreja se acerque al hombro y presiona el lado de la cabeza para que presione más. Cuenta hasta 30 y cambia de lado.
Es importante que extremes el cuidado de tu postura para que la tortícolis no duela: intenta no hacer movimientos bruscos, estar sentado correctamente en la silla y caminar con la espalda recta.
Si el dolor es muy intenso, también puedes curar la tortícolis con un collarín cervical. Para esto, es importante que acudas a un médico y que te indique si es o no necesario; en el caso de que así sea tan solo tendrás que colocarte uno alrededor del cuello y usarlo el tiempo que te haya recomendado tu médico.
Por último, también existen remedios caseros para la tortícolis que ayudarán a que te sientas mejor usando una serie de productos naturales. El aceite de árnica, por ejemplo, es otro de los aceites esenciales que se recomiendan para tratar esta dolencia y aplicarlo en la zona mediante un suave masaje. Pero también puede ayudar tomar una infusión de manzanilla o de orégano ya que conseguirán que se relajen los músculos y se rebaje la tensión.