A través de un comunicado, Ammar informó que durante sus recorridas, “hemos recibido denuncias por parte de las trabajadoras sexuales sobre esta situación: podemos sostener fehacientemente que hace más de un año en la zona está actuando una red de proxenetismo o grupos de proxenetas que está viviendo del trabajo ajeno”.
“Somos violentadas físicamente y obligadas a entregar nuestro dinero. Este grupo no está integrado exclusivamente por hombres sino también por mujeres cis y mujeres trans”, amplió la organización, que denunció haber recibido trabajadoras heridas de las más diversas formas.
“Hace meses que estamos denunciando esta situación y no se han tomado cartas en el asunto”, agregó y reclamó al Gobierno de la provincia que investigue a esta red de proxenetismo ilegal.