Luego de confirmarse la muerte de un jinete durante el Festival de Doma y Folklore de Jesús María, la organización Sin Estribos, defensora de los derechos animales, anunció ayer que presentará una nota al gobernador Juan Schiaretti para solicitarle que eleve un proyecto que derogue la ley número 8.952 que declara la jineteada como un deporte. Vamos a enviar una nota al Gobernador con firmas de todas las ONGs que nos han apoyado en esta oportunidad, que son más de 100 en todo el país y Latinoamérica, para pedirle que eleve un proyecto que derogue la ley 8.952”, indicó Andrea Heredia Olazabal, abogada de la organización, quien a su vez, adelantó que solicitarán a la Justicia que evite o suspenda toda la jineteada, no solamente hoy (por la víspera)”. También vamos a pedir el depósito judicial del animal porque nos llegaron rumores de que lo querían sacrificar”, reveló Heredia Olazabal, quien contó que se le practicó un análisis al animal involucrado en la muerte del jinete.
Solicitaron además conocer las fuentes de financiamiento del festival de Jesús María
De ese modo, la Justicia busca determinar si tenía algún tipo de drogas”. Tarde igual, es después de esta muerte, lo cual demuestra la debilidad de este sistema, porque los análisis hay que hacerlos antes, no después”, cuestionó la letrada y aclaró que el doping está prohibido ya que es una cosa racional que los animales no deben doparse, y menos cuando hay una persona arriba del animal”. La abogada también indicó que se está organizando una protesta para el próximo sábado, mientras la organización continuará con las presentaciones judiciales. Para el año tenemos previsto hacer otra presentación judicial, pero no será un amparo porque el anterior nos fue rechazado. Será una demanda de tipo ordinaria para que se revise todo el espectáculo en sí”, adelantó en diálogo con el portal La Nueva Mañana.
Por último, Heredia Olazabal dijo que pedirán informes para que investiguen cómo se banca económicamente este festival”. Por ejemplo, no se conocen los caché de los cantantes, no se conoce lo que cobran, ni lo que se recauda. Ellos dan publicidad pero sin ningún tipo de contralor económico y de ahí empiezan a repartir a las escuelas”, repasó la abogada de la organización Sin Estribos.