El vicegobernador Manuel Calvo recibió ayer a directivos de una organización no gubernamental (ONG) de Estados Unidos, que impulsa distintos proyectos medioambientales y sociales en distintas partes del mundo, quienes manifestaron su interés para colaborar en la concreción de lo que será el futuro Parque Nacional de Ansenuza, una nueva área natural protegida que comprende la laguna Mar Chiquita y los bañados del río Dulce.
En el encuentro, estuvo presente Molly McUsic, presidenta de la fundación Wyss, quien puso a disposición del gobierno de Córdoba ayuda técnica y financiera para la creación de la futura zona natural, ubicada en el noreste provincial. En la oportunidad, las partes acordaron seguir dialogando y trabajando para que se pueda hacer realidad la protección efectiva de uno de los humedales con mayor biodiversidad del mundo.
En dicho cónclave, también estuvieron presentes la ministra de Coordinación, Silvina Rivero; el secretario de Ambiente de la Provincia, Juan Carlos Scotto; y Hernán Casañas, director ejecutivo de Aves Argentinas, una de las organizaciones conservacionistas más antiguas del país. Como se recordará, Mar Chiquita es una vasta laguna salobre enclavada en un área de llanura. Se trata de la mayor cuenca cerrada de Latinoamérica que se alimenta de tres ríos: el Dulce, el Suquía y el Xanaes. El primero le aporta el 80% de su caudal.
La salinidad del Mar de Ansenuza (tal su denominación ancestral) es la característica principal como humedal continental y las 500.000 hectáreas de extensión que llegó a tener en épocas de inundación, la erigen como la mayor superficie lacustre de Argentina, el mayor lago salado de Sudamérica, y el quinto en el mundo. En la actualidad, la Administración de Parques Nacional está trabajando en un proyecto para crear el Parque Nacional Ansenuza. Esta categoría aseguraría la protección de sus valores naturales y culturales, pondría un freno a las amenazas que acechan y potenciaría su posicionamiento como destino de ecoturismo, impulsando el desarrollo local.