Después de más de una década, el Día del Niño regresará este año a su fecha original: el segundo domingo de agosto. El cambio, impulsado por la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ), busca reactivar las ventas en un contexto de fuerte caída del consumo y reconectar con los ciclos salariales de las familias.
Desde 2013, la celebración se realizaba el tercer domingo del mes para evitar superponerse con las elecciones PASO. Sin embargo, ante la suspensión de los comicios este año y con el consenso del sector, se decidió volver a la fecha histórica, por considerarla más favorable en términos económicos.
“El segundo domingo se ubica más cerca del cobro de sueldos, lo que facilita la compra sin necesidad de financiarse. Además, evita el conflicto con fines de semana largos que en años anteriores desplazaban el gasto hacia viajes o escapadas”, señalaron desde la CAIJ.
La medida también activó reuniones con bancos y plataformas de pago para coordinar campañas de descuentos y cuotas sin interés, orientadas a la semana previa al 10 de agosto. El objetivo es fomentar la compra anticipada y evitar una saturación de demanda sobre la fecha, que complique la logística de entrega tanto en tiendas físicas como online.
Un sector golpeado por la crisis
El rubro juguetero enfrenta una situación delicada. En mayo, las ventas en unidades cayeron un 15% respecto al mismo mes del año anterior, y la contracción interanual ya alcanza el 16%. El Día del Niño representa cerca del 60% de las ventas anuales del sector, por lo que el repunte en esta fecha es clave para la supervivencia de muchos comercios y fábricas.
A pesar del contexto recesivo, desde la Cámara aseguran que no hubo aumentos de precios respecto a 2023. “No hay margen para subir, porque si no, no vendés”, afirmaron. Esta estrategia apunta a sostener la accesibilidad en un momento de alta sensibilidad en los precios por parte de los consumidores.
En paralelo, crece la preocupación por el ingreso de productos importados a bajo precio. Aunque el sector acepta la competencia internacional, exige que los productos cumplan con las normativas de seguridad. Hoy, el 30% de las importaciones ingresan a menos de tres dólares por kilo, lo que representa una amenaza para la producción nacional.
Señales mixtas entre mayoristas y minoristas
Mientras el canal minorista continúa con baja circulación en los puntos de venta, el mayorista muestra cierto optimismo tras la última edición de la Feria del Juguete, realizada en mayo en La Rural, que atrajo un 12% más de visitantes que en 2023. “El mostrador está quieto, pero el mayorista tiene expectativa por lo que generó la feria”, explicaron desde la industria.
La apuesta ahora está puesta en que el regreso al segundo domingo sirva para ordenar el calendario comercial y aprovechar el momento de mayor liquidez de las familias. “Al tercer domingo la gente llega sin un mango”, resumieron con crudeza desde la Cámara.