Era una mañana fresca en Córdoba. Desde distintos puntos de la provincia, más de 500 personas mayores se movilizaban en colectivos rumbo a un encuentro que trascendía lo habitual: no se trataba solo de un paseo, sino de una invitación a habitar y resignificar la ciudad. Córdoba Mística, un programa impulsado por el Gobierno provincial, propone que la vejez no sea sinónimo de inactividad ni de invisibilidad, sino de participación, protagonismo y liderazgo.
“Todo lo que implique la participación activa, el enriquecimiento cultural, el salir de su casa, el salir de sus localidades, el salir de sus espacios comunes, siempre implica un bienestar, que eso genera salud y la salud es fundamental sobre todo en las personas mayores», explica en diálogo con Hoy Día Córdoba Eugenia Pomazan, secretaria de Coordinación y Fortalecimiento Familiar en Gobierno de la Provincia. Su mirada revela una apuesta que va mucho más allá del turismo recreativo: Córdoba Mística se plantea como una experiencia integral que combina cultura, inclusión y derechos.
Los recorridos se diseñan con especial cuidado. A lo largo del día, los grupos visitaron plazas, parques y murales que muchos de ellos desconocían o que no habían tenido oportunidad de recorrer a fondo. “La mayoría no conocía el Teatro Real. Muchos solo venían a Córdoba por razones médicas o familiares, pero nunca a recorrerla o disfrutarla”, comenta Pomazan. La experiencia de observar con nuevos ojos la Plaza San Martín, la Manzana Jesuítica, la Catedral y el Cabildo, lugares emblemáticos que usualmente solo se leen en las páginas de los diarios, se convirtió en un acto de reapropiación.
El programa pone énfasis en la accesibilidad y en garantizar una experiencia cómoda y segura. “La ciudad se está pensando para ser cada vez más accesible, no solo para personas mayores sino también para quienes tienen discapacidad. En esta experiencia piloto no hubo mayores inconvenientes, y se tuvieron en cuenta pausas para hidratación y descanso, horarios razonables y recorridos cuidadosos”, detalla Pomazan.
Liderazgo que inspira y una red que sostiene
Más allá de la experiencia turística, Córdoba Mística reconoce el rol vital que las personas mayores desempeñan como líderes y multiplicadores en sus comunidades. “Estos espacios, como los centros de jubilados, no solo necesitan fortalecerse para que sus miembros participen, sino para que lideren, acompañen y gestionen”, señala la funcionaria. En respuesta a esto, el Gobierno provincial impulsa programas como “Promotor del Buen Vivir” y la Diplomatura en Derechos de Personas Mayores, que forman referentes que multiplican saberes, derechos y acciones en sus territorios.
“Hoy son cerca de 200 los promotores en la provincia, un nexo fundamental entre el Estado y las comunidades”, añade Pomazán. Esta formación reconoce y potencia el liderazgo que se ha ido forjando a lo largo de años de experiencia y compromiso. En un contexto donde las políticas nacionales han disminuido su apoyo a estos espacios, el acompañamiento estatal busca garantizar su continuidad y fortalecimiento.
La propuesta de Córdoba Mística también tiene un impacto económico directo y positivo para la ciudad. Durante los recorridos, los grupos almuerzan en restaurantes del centro, y consumen en comercios y espacios turísticos, generando un movimiento que contribuye a la reactivación local.
“Es una manera de promover la economía de la ciudad desde el cuidado y el respeto. La llegada de estos grupos no solo fortalece el sector gastronómico, sino también aporta a la valorización cultural y turística de Córdoba”, explica Pomazan. Así, Córdoba Mística se convierte en un puente que une bienestar social con desarrollo económico.
La jornada termina con la certeza de que esta no es solo una actividad más, sino un gesto concreto de inclusión, reconocimiento y dignidad. En un mundo que tiende a invisibilizar a las personas mayores, Córdoba Mística abre una puerta para que habiten, lideren y reescriban la historia de la ciudad con su presencia.
