El personal de salud del hospital Tránsito Cáceres de Allende reclama mayores medidas de seguridad ante una serie de casos de violencia y agresiones contra los trabajadores por parte de pacientes o familiares que se profundizaron en las últimas semanas, así como también exigen un aumento salarial en medio de la disparada inflacionaria.
El delegado gremial Guillermo Freytes contó a la prensa que el reclamo no es reciente, ya que las situaciones violentas suelen suceder en las guardias de emergencia y en las internaciones de piso. “Además, está faltando el pago de adicionales desde hace meses”, denunció Freytes respecto al pago de salarios.
Los casos más comunes de agresión son protagonizados por familiares de los pacientes: “Ha habido veces donde arrojaron agua caliente sobre una de las enfermeras, también amenazas de muerte”, narró el delegado.
Frente a este escenario, los trabajadores del hospital ubicado sobre la calle Buchardo al 1250 reclaman que haya más presencia policial para acompañarlos. Pero también manifestaron su preocupación por la situación de precarización laboral que atraviesan y la necesidad de una recomposición salarial ante el alza de precios.
Desde el Sindicato de Empleados Públicos de la Provincia de Córdoba, que agrupa a los trabajadores, agregaron que uno de los reclamos más urgentes tiene que ver con que un grupo de trabajadores monotributistas pueda pasar a planta permanente. Además, piden la incorporación de más personal de enfermería y mantenimiento, ya que el plantel actual no es suficiente para cubrir la demanda del hospital. Por todas estas razones, los trabajadores del emblemático nosocomio se encuentran en estado de asamblea para discutir posibles medidas.