La tragedia que conmocionó a Villa Devoto este martes se habría desencadenado por una combinación fatal: una caldera con desperfectos técnicos y las ventilaciones del domicilio bloqueadas con nylon, según revelaron las pericias realizadas en la vivienda donde murieron cinco personas tras inhalar monóxido de carbono.
El hecho ocurrió en una casa ubicada en la calle Sanabria al 3700, donde, de acuerdo a los primeros informes de la Policía Científica, las aberturas y rejillas de ventilación estaban cubiertas con cinta y nylon, lo que impidió la correcta circulación del aire. Las autoridades investigan quién colocó esas obstrucciones y por qué motivo.
Las víctimas fueron identificadas como Demetrio De Nastchokine, de 79 años; Graciela Just, de 74; Andrés De Nastchokine, de 43; Marie Lanane, de 42, y la pequeña Elisa De Nastchokine, de apenas 4 años. Un bebé de dos años, integrante de la misma familia, logró sobrevivir y fue trasladado inicialmente al Hospital Zubizarreta y luego al Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, donde permanece en observación por intoxicación.
Según trascendió, el joven matrimonio había llegado el lunes al país con sus hijos para pasar las vacaciones en familia. Sin embargo, el reencuentro se tornó en tragedia. Fue Mariana, hija de los jubilados y hermana de Andrés, quien al ingresar a la vivienda se descompensó por la inhalación del gas tóxico. Un vecino que presenció la escena alertó rápidamente a las autoridades.
Cuando los efectivos llegaron al lugar, confirmaron que en el primer piso se encontraban sin vida Andrés, su esposa Marie y su hija de cuatro años. En otra habitación hallaron al bebé aún con signos vitales. En la planta superior fueron encontrados los cuerpos sin vida de los abuelos.
Bomberos y personal del SAME trabajaron intensamente en el lugar y realizaron las maniobras necesarias para ventilar la casa. La causa quedó a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°48, a cargo del fiscal Eduardo Rosende, quien ordenó continuar con las investigaciones para determinar las responsabilidades del hecho.
La comunidad del barrio permanece conmocionada por la tragedia familiar y las autoridades insisten en la importancia de realizar controles periódicos en los sistemas de calefacción y garantizar siempre la ventilación adecuada en los hogares.