El dueño de la cadena de lomiterías 2×1, Juan Pablo Gerchunoff, negó las acusaciones de maltrato laboral tras la denuncia realizada por el sindicato de Gastronómicos y el Ministerio de Trabajo en el centro de distribución de Villa Adela.
Según el gremio, 27 empleados se encontraban hacinados en un cuarto cuya puerta estaba bloqueada por una heladera. Frente esta situación, Gerchunoff admitió tener empleados sin registrar, pero aseguró que cumplía con medidas de seguridad e higiene.
“Hay irregularidades administrativas, pero no faltan uniformes, medidas de seguridad ni momentos de descanso. Es culpa mía, la venimos peleando”, expresó. Por otro lado, varios empleados del local gastronómico clausurado defendieron a sus empleadores, negaron los encierros y las acusaciones de maltrato.
“No hay gente encerrada. Trabajamos de 6.30 a 15.30, la gente es de la zona. Esto es pura difamación”, comentó un trabajador. Otros empleados afirmaron que las acusaciones fueron malinterpretadas.
“Nosotros somos familia, somos gente del barrio. Fueron los únicos que me dieron oportunidad de trabajar”, señaló una empleada. Por el momento, desde la Municipalidad indicaron que la clausura fue por falencias en seguridad e higiene, pero aclararon que es “preventiva”.