Por Melani Cordi
El espeleísmo, una disciplina que combina aventura, ciencia y exploración, invita a recorrer las profundidades del suelo y adentrarse en grutas, cuevas y cavernas para descubrir los aspectos más llamativos de las antiquísimas formaciones geológicas.
También conocido como espeleología, se dedica al estudio y la exploración de cuevas y cavernas, pero abarca tanto el aspecto académico como el recreativo y cada vez son más quienes lo practican por curiosidad en busca de adrenalina y diversión. Una de las principales atracciones del espeleísmo es la oportunidad de experimentar la naturaleza que aún no fue alterada por la mano del hombre.
Nuestra provincia cuenta con varios puntos para realizar estos descensos según distintos niveles de dificultad. La Cumbrecita, Villa Alpina, Los Gigantes y Mina Clavero son algunas de las locaciones donde se pueden encontrar cuevas, grutas y cavernas atravesadas por ríos subterráneos.
Por su particular geografía, la zona más atractiva para practicar esta destreza es el Valle de Calamuchita, siendo La Cumbrecita el punto destacado. Desde este pueblo se puede llegar al arroyo Wildbach, por donde corre el río subterráneo entre cuevas de gran impacto visual.
A lo largo del recorrido, se pueden apreciar vistas de cascadas entremezcladas con la vegetación, quebradas y valles. La experiencia logra agudizar los sentidos percibiendo las formaciones a través del tacto y sintiendo los aromas característicos del ambiente cavernario con el sonido del correr del agua como melodía de fondo.
El trekking comienza en el Puente de ingreso al pueblo, se transita por el Casco Histórico cruzando el arroyo Almbach para tomar el sendero que conduce a la cumbre del famoso Cerro Wank a unos 1.620 metros sobre el nivel del mar, con unos 260 metros de desnivel que ofrecen una deslumbrante vista de la localidad sobre las montañas, donde se puede apreciar la arquitectura centroeuropea entre bosques de abedules. Por sus senderos el cántico de los pajaritos acompaña durante todo el trayecto e incluso hay posibilidad de toparse con zorritos grises y distintos animales.
Luego de alcanzar la cumbre, el camino sigue en descenso unos 80 metros hasta llegar al sector subterráneo del arroyo Wildbach. Allí se puede ingresar al agua cuando las temperaturas lo permiten o visitar los sectores de la cueva seca si es un día más fresco. En ambos casos, el recorrido es tan alucinante que permite vivir la experiencia del espeleísmo al máximo.
La llegada a las primeras cuevas o grutas se convierte en un conducto cerrado de pedrea atravesado por el agua. Al adentrarse en las cavernas, la luz del día es reemplazada por una profunda oscuridad dando lugar a los tramos más divertidos y cambiantes.
Por momentos la luz se hace presente en hilos débiles a través de microespacios que perforan naturalmente las cuevas. El agua que inicialmente llegaba a las rodillas comienza a profundizarse y en algunas partes del recorrido llega hasta los hombros.
Para terminar de hacer la travesía inolvidable, es posible recorrer unos metros más en busca de la Cascada Escondida, un espectacular salto de 22 metros del arroyo Almbach que finaliza en una refrescante olla de cuatro metros de profundidad. Al pie de la cascada, es el lugar ideal para comer y descansar un rato antes de emprender regreso.
El camino de vuelta al pueblo se realiza por el Vallecito del Abedul y el mirador El Pañal, donde nuevamente se recorren senderos entre flora, fauna y paisajes de cuento hasta llegar al Casco Histórico.
La Agencia Córdoba Turismo cuenta con un guía autorizado para realizar la experiencia en grupo y con todas las precauciones necesarias. Juan Manuel Busaniche es prestador de servicios de turismo alternativo habilitado para trekking de espeleoturismo y ofrece la excursión durante cualquier momento del año.
La aventura comienza a las 8:30 hs todos los días y tiene una duración de 6 a 7 horas, dependiendo del estado físico del contingente y con descansos incluidos. El punto de encuentro es en el puente peatonal de La Cumbrecita a las 8:15 hs.
Cabe destacar que el nivel de exigencia del trekking es medio y lo pueden realizar niños desde los 10 años. Tiene un valor de $ 36.000 por persona e incluye seguro de accidentes, equipos y sistemas de seguridad como cascos y cuerdas fijas para la actividad de espeleísmo, ración de marcha y banco de imágenes de GoPro9.
Se incluye también una entrada al parque de aventura “Peñón de Águila” para pasar otro día de aventuras en La Cumbrecita ya que durante la excursión no se realiza esta visita. Cuenta con ingreso al predio, paseos en el tren de acceso, uso de las instalaciones y un descuento sobre los Pases de Aventura.
Algunas recomendaciones son llevar agua y comida para la hora del almuerzo, ropa y calzado cómodo, pantalón largo para evitar las zarzamoras y sus pinchazos, una muda de ropa en la mochila para reemplazar la vestimenta mojada, ropa de baño y toalla.
A días del comienzo de la primavera, esta actividad se convierte en una buena opción para quienes buscan aventuras fuera de lo común y refrescarse en días de calor.
Sin duda, las formaciones subterráneas ofrecen un espectáculo visual que es tanto educativo como inspirador y en ese sentido, el espeleísmo es una especie de ventana a un mundo tan desconocido como atractivo.