Las autoridades mexicanas preparaban este lunes un operativo para que buzos rescatistas puedan ingresar a una mina de carbón inundada, donde diez obreros permanecen atrapados desde hace cinco días.
Protección Civil anunció que inspeccionará el socavón con un dron equipado con una cámara acuática antes de que ingresen los socorristas, después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador pidiera con urgencia «hacer más» esfuerzos para evacuar a los trabajadores.
«El día de hoy se estará trabajando con un dron submarino que hizo llegar la Marina», dijo la titular del organismo, Laura Velázquez, durante la conferencia de López Obrador, quien supervisó las labores de rescate in situ el domingo.
El yacimiento está ubicado a unos 1.130 km al norte de Ciudad de México, en la región carbonífera de Coahuila, principal productora de este mineral en el país.
La funcionaria explicó que el aparato tiene una cámara de alta resolución y luz para grabar hasta unos 250 metros de profundidad, de manera que los buzos de la Secretaría de Defensa puedan identificar posibles obstáculos «sin poner en riesgo» la vida de los rescatistas.
El anuncio de la cámara causó «revuelo» en el campamento donde aguardan los familiares de los mineros en Agujita, una comunidad del estado de Coahuila, norte y fronterizo con Estados Unidos.
Algunos comentaban sobre la posibilidad de que esta inspección acelere el ingreso de los buceadores.
Sin embargo, la inmersión a través de un pozo recién se llevaría a cabo a mediados de esta semana, según un diagrama del Ejército presentado en la conferencia presidencial.
De acuerdo con esas estimaciones, el nivel de agua seguro para permitir el acceso de los rescatistas es de 1,5 metros. Actualmente la cota se encuentra en 19,4 metros.
Al mismo tiempo, el gobierno informó que continúan los trabajos para extraer con motobombas el agua de la mina, de entre 30 y 40 metros de profundidad.
«Se están sacando más de 300 litros por segundo (…), es lo necesario de acuerdo a los técnicos y estamos apurando en sacar el agua para que entren ya los rescatistas», señaló López Obrador.
El accidente ocurrió cuando la cuadrilla se topó con un área contigua llena de agua, que al derrumbarse inundó la mina, según las autoridades, y cinco de los obreros lograron escapar. Aunque señalaron que os accidentes en minas de Coahuila suceden «regularmente».
En junio de 2021, siete mineros murieron tras el colapso de otra mina de carbón en Múzquiz.
El más grave siniestro minero en esta región ocurrió el 19 de febrero de 2006, cuando una explosión de gas en la mina Pasta de Conchos, controlada por el conglomerado Grupo México, provocó la muerte de 65 trabajadores, de los cuales solo dos cuerpos fueron rescatados.