Los ajustados resultados en estados clave de Estados Unidos en las elecciones de mitad de mandato de este martes que podrían blindar al gobierno de Joe Biden con el control del parlamento o, por el contrario, dejarlo carente de poder sin él.
En las noticias más alentadora para el mandatario, cuyo margen de maniobra dependerá del control del Legislativo, el demócrata John Fetterman ganó una banca de senador por el estado de Pensilvania que estaba en manos de un republicano y que era clave para las esperanzas del oficialismo de mantener su mayoría en el Senado.
Ambos partidos tenían por ahora 48 bancas cada uno de las 100 del Senado, cuyo control se definirá con los resultados de ajustadas competencias por cuatro escaños de Wisconsin, Nevada, Arizona y Georgia, donde aún se contaban los votos. En Georgia, la definición podría ir a balotaje en diciembre.
Los republicanos parecían encaminados a conseguir las victorias necesarias para hacerse con la mayoría en la Cámara de Representantes, pero con una distancia mucho más corta de aquella a la que aspiraban.
El partido conservador opositor sumaba 199 bancas en la Cámara Baja, contra 178 de los demócratas, pero aún estaba lejos de las 218 que hacen la mayoría de la cámara, según proyecciones de CNN y otros medios estadounidenses.
Los 435 escaños de la Cámara de Representantes y 35 de los 100 del Senado se pusieron en juego en las elecciones de ayer, que se celebraron a la mitad del mandato de Biden, asumido en enero de 2020.
En los comicios también se disputaban las gobernaciones de 36 de los 50 estados, en los que los demócratas también se anotaron varias victorias, incluyendo en Wisconsin, Michigan y Pennsylvania, estados que fueron clave para el triunfo de Biden sobre el expresidente republicano Donald Trump en las presidenciales de 2020.
Sin embargo, los republicanos mantuvieron el control de las gobernaciones de Florida, Texas y Georgia, otros estados que suelen decidir la elección presidencial y que habían ido para Biden, aunque por escaso margen, dos años atrás.
El resultado de las contiendas por la Cámara de Representantes y el Senado determinará el futuro de la agenda de Biden y servirá como un referendo sobre su gestión en momentos de alto malestar por la inflación récord y de preocupaciones sobre la situación general del país.
Un eventual control republicano de la Cámara Baja probablemente desencadenaría una serie de investigaciones sobre Biden y su familia, mientras que una pérdida del Senado obstaculizaría la capacidad del presidente para hacer nombramientos políticos y judiciales, incluyendo en casos de vacante en la Corte Suprema.
Los resultados también podrían determinar el futuro político de Trump, que había pronosticado ayer una «gran noche» para las decenas de candidatos republicanos por los que había hecho campaña y que esperaba capitalizar un abrumador triunfo de su partido para volver a postularse a la Casa Blanca en 2024.
Entre los gobernadores estatales, el partido de Biden logró retener el control del estado de Nueva York, donde los republicanos creían que podían derrocar a la gobernadora Kathy Hochul.
Los demócratas también le arrebataron dos gobernaciones a los republicanos: en Maryland y Massachusetts, donde Maura Healey será la primera mujer abiertamente lesbiana en liderar un estado.
Maryland, por su parte, tendrá a su primer gobernador afroamericano y al tercero de la historia de Estados Unidos, Wes Moore.
El campo demócrata todavía no se había manifestado sobre Arizona, donde el desenlace de la carrera entre la trumpista Kari Lake, dada como favorita, y la demócrata Katie Hobbs seguía siendo una incógnita.
Tras dos años abundantes en teorías conspirativas sobre la transparencia de los comicios, la votación transcurrió sin denuncias de grandes irregularidades, pero Trump, que afirma que Biden le robó la elección de 2020, volvió a insinuar, sin mostrar pruebas, que también podría haber habido fraude en esta elección.
Los comicios son los primeros desde un fallo de la Corte Suprema, de este año, que terminó con el derecho a nivel federal para que las mujeres puedan poner fin a su embarazo y dejó la cuestión en manos de los estados, muchos de los cuales han prohibido el aborto desde entonces.
Votantes de Michigan, California y Vermont se pronunciaron ayer a favor de incorporar el derecho al aborto a las constituciones de sus estados y los de Kentucky rechazaron una enmienda que la hubiese prohibido en la constitución estatal, en referendos realizados junto con las elecciones de mitad de mandato.
En otros referendos, el uso recreativo de la marihuana fue aprobado en los estados de Maryland y Missouri, pero rechazado en los de Arkansas, Dakota del Norte y Dakota del Sur. El uso recreativo del cannabis ya es legal, por lo tanto, en 21 estados del país.