Las condiciones climáticas adversas que atraviesa nuestro país provocarán caídas del 37% en la producción de trigo y del 32% en la cebada, lo que representa una pérdida de alrededor de US$ 3.300 millones en exportaciones, según indicó un estudio privado, que pronosticó que las divisas que genera el campo caerán entre el 21% y 36% en 2023 respecto al presente año.
Asimismo, más de la mitad de los productores agropecuarios consideran que no es un buen momento para realizar inversiones a partir de la situación climática y las condiciones macro económicas e institucionales del país.
Así lo reveló un trabajo de Crea, entidad que agrupa a unos 2.000 empresarios agropecuarios. Respecto a la próxima campaña, la entidad indicó que a la fecha se encuentra sembrada el 37,1% de la superficie para soja, contra un promedio del 61,4% del período 2017-2022; mientras para el maíz se sembró el 32,7% frente a un promedio del 46,7% del mismo período.
En ambos casos, la demora responde a la falta de humedad para avanzar en los trabajos. Con este escenario “el Gobierno tendría incentivos para implementar un ´dólar soja 3´ durante 2023, incluso si los stocks remanentes de campañas pasadas son bajos”, destacó la entidad, al considerar que “con una reapertura del programa puede incentivar la rápida comercialización de la cosecha 22/23, poniendo menos presión sobre la necesidad de restringir las importaciones para mantener equilibrado el mercado cambiario oficial sin corregir el tipo de cambio”.
A su vez, Crea sostuvo que “el “dólar soja” pone más recursos en manos del Ejecutivo Nacional, en forma de derechos de exportación (DD.EE.), para tener una política fiscal más expansiva en un año electoral, sin incumplir con las metas con el FMI (déficit primario del 1,9% del PBI)”.
Respecto a las expectativas para el futuro inmediato, el 52% de los encuestados cree que es un mal momento para realizar inversiones, el porcentaje más alto desde la pandemia. “Así, el contexto climático adverso, más las condiciones macro e institucionales imperantes, incidirían negativamente en la intención de invertir”, completó Crea.
Mengua el furor del “dólar soja”
A pesar de que la segunda edición del dólar soja es un buen negocio para el productor que aún tiene grano en sus silos, en las últimas jornadas el mercado local mostró poca intención de venta por parte de los agricultores.
Por esa razón, los precios ofrecidos por las agroexportadoras llegaron el lunes hasta los 94.000 pesos la tonelada, lo que representa prácticamente 25.000 pesos más que en la edición anterior y alrededor de 10.000 pesos respecto a los precios FOB futuros de enero y marzo próximo.
Hasta el momento los productores vendieron alrededor de 2,7 millones de toneladas y la jornada de este lunes fue la que mostró el menor ingreso de divisas desde que se puso en marcha el nuevo programa, que contempla un tipo de cambio diferencial para las agroexportadoras de 230 pesos por tonelada de soja comprada en el mercado local: el lunes ingresaron apenas US$ 67,9 millones mediante este mecanismo.