En un reciente juicio abreviado, once jóvenes, en su mayoría con edades entre 18 y 29 años, fueron declarados culpables de estafas cometidas en el sistema Marketplace de Facebook, específicamente mediante la compra-venta fraudulenta de dispositivos electrónicos, incluyendo consolas de PlayStation y teléfonos inteligentes.
El grupo estaba liderado por Ricardo Nereo Miranda, de 25 años, quien recibió una condena de cinco años de prisión. Los demás integrantes, como Agustín Alfonso, Karen Mayra Barros, Agustín Camallo, Nicolás Robríguez Ejas, Javier Correa Almada, Francisco Flores, Rodrigo Lescano, Germán Ludueña, Marcelo Oresti y Federico Torres, fueron condenados a tres años de ejecución condicional debido a la ausencia de antecedentes penales.
El modus operandi de esta asociación ilícita consistía en identificar anuncios de venta de iPhones, consolas de PlayStation y otros artículos electrónicos en el Marketplace de Facebook.
Utilizando perfiles falsos, se contactaban con los vendedores, fingiendo ser compradores interesados. Tras acordar el precio y la forma de pago (transferencia bancaria), concertaban una reunión cara a cara para concretar la compra.
Una vez frente al vendedor, mostraban comprobantes de transferencias bancarias falsos, previamente preparados por los miembros de la banda, para engañar a los vendedores y hacerles creer que el pago se había realizado.
Ante la desconfianza de algunos vendedores, los estafadores recurrían a diversas estrategias, como afirmar que las transferencias demoraban en acreditarse o mostrar capturas de pantalla falsas de movimientos bancarios.
Cuando lograban engañar al vendedor y se apoderaban del artículo, lo vendían a un revendedor que reintroducía los productos robados al mercado digital mediante anuncios en sitios de comercio electrónico. El revendedor, identificado como Agustín Camayo, también recibió una pena de tres años de ejecución condicional.
En este caso, el juez de Control Juan Manuel Fernández López dictó las condenas tras un juicio abreviado, considerando la admisión de los hechos por parte de los acusados y su arrepentimiento.
Las penas impuestas se basaron en la juventud de los involucrados y, aunque la mayoría de las sentencias no implican prisión efectiva, se establecieron estrictas pautas de conducta que incluyen la abstención de cometer nuevos delitos y de consumir drogas o alcohol.
Cabe recordar que esta no es la primera vez que se enfrenta a casos de estafas en plataformas digitales, lo que subraya la importancia de tomar precauciones al realizar transacciones en línea y verificar la autenticidad de los compradores y sus pagos.