El intendente Ramón Mestre recordó ayer a los 26 empleados municipales que fueron desaparecidos y asesinados durante la última dictadura cívico-militar. En un emotivo homenaje, el jefe municipal entregó a los familiares los expedientes donde se detalló el legajo de los trabajadores. “Un país sin memoria no tiene futuro. Por eso, nunca más”, aseguró el titular del Palacio 6 de Julio.
La entrega de la documentación fue la conclusión de un intenso, meticuloso y artesanal trabajo que comenzó 10 meses atrás, con una minuciosa indagación en distintos espacios de la Municipalidad. Y para subsanar el crimen que significó el genocidio argentino, el Estado democrático municipal procedió a distribuir las carpetas donde constó un sello en rojo que decía “desaparecido”.
“Y es que, aunque hoy resulte increíble, la mayoría de los trabajadores comunales que fueron desaparecidos o asesinados fueron despedidos por la dictadura cívico-militar por acumulación de faltas. Sí, así de terrible y grotesca fue la tragedia de nuestro país, y a 36 años de la recuperación democrática, una buena forma de festejar es hacer justicia y mantener la memoria de las personas cuyas historias de vida quisieron invisibilizar”, destacó la Municipalidad en un comunicado.
“Los dolores que nos quedan son las libertades que nos faltan. Hoy (por ayer) volvimos a dar un paso juntos en la Reparación Histórica: entregamos a sus familias los legajos de los trabajadores y trabajadoras municipales víctimas del terrorismo de Estado”, escribió en intendente Mestre en su cuenta oficial de Twitter.
La ceremonia tuvo lugar en el Cabildo Histórico, donde Mestre estuvo acompañado por autoridades municipales y representantes de las organismos de Derechos Humanos, talews como la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo en Córdoba, Sonia Torres, y el cura de barrio Muller, Mariano Oberlin.