El secretario de Educación de la Nación, Carlos Torrendel, demoró el inicio de las negociaciones con los gremios docentes por los salarios en medio de una brutal disparada inflacionaria, algo que está poniendo en riesgo el inicio de clases en todo el país.
El Gobierno ya anunció que no enviará el dinero del Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid) a las provincias y, a la vez, insistió con que las paritarias son potestad de los gobernadores. El Fonid cubre entre el 10% y 15% de los salarios del sector, y otro fondo -Compensación Salarial Docente- compensa a aquellas provincias que no alcanzan a cubrir el valor del haber mínimo de la actividad, que actualmente es de $250.000.
“Seguramente esta semana haya reuniones entre las partes para tratar de destrabar el conflicto”, se limitó a afirmar ayer el vocero presidencial, Manuel Adorni, sin dar ninguna certeza.
Los gremios ya se declararon en estado de alerta y la titular de la General de la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera), Sonia Alesso, anticipó que ve “complejo el inicio de clases” si al menos no convocan a las paritarias.
“Las provincias dijeron que no pagarán el Fonid. Lo han hecho este mes, pero desde el próximo ya no. Nosotros reclamamos que se envíen esos fondos porque están planteados por ley”, advirtió Alesso, quien afirmó que “antes del jueves” habrá definiciones gremiales sobre el inicio de las clases. Hoy habrá también una cumbre de los cuatro gremios docentes enrolados en la CGT -que a veces actúan en tándem con la Ctera- que puede anticipar una medida de fuerza.