La Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) rechazó ayer el uso político de la Navidad, un día después de que Nicolás Maduro decretara, como ha hecho en años anteriores, un “adelanto” de esta temporada para el 1° de octubre, sin que el anuncio signifique ningún cambio real en las fechas legalmente festivas, sino únicamente en la decoración típica navideña en espacios públicos.
“La Navidad es una celebración de carácter universal. El modo y el tiempo de su celebración compete a la autoridad eclesiástica. Esta festividad no debe ser utilizada con fines propagandísticos ni políticos particulares”, expresó la CEV en un comunicado difundido a través de Instagram.
La institución recordó que entre las fechas a considerar para esta Navidad destacan el 1° de diciembre, cuando arrancará el ‘Adviento’ o preparación para la conmemoración del nacimiento de Jesús de Nazareth, y el inicio del “tiempo litúrgico”, que comenzará el 25 de diciembre y terminará el 6 de enero de 2025.
El lunes, durante su programa semanal de televisión, Maduro anunció que adelantará la festividad “en homenaje” y “en agradecimiento” a los venezolanos, luego de las presidenciales del 28 de julio, en las que fue proclamado ganador por las autoridades electorales, lo que ha sido cuestionado dentro y fuera del país.
Por su parte, la defensa del abanderado del mayor bloque opositor de Venezuela -la Plataforma Unitaria Democrática (PUD)-, Edmundo González Urrutia, denunció la violación al derecho a “la presunción de inocencia” del líder antichavista, a quien “se le han precalificado delitos” con base en una investigación que “se anunció hace poco”.
“Se le está ya prácticamente considerando culpable iniciando un proceso penal, una investigación penal que se anunció hace poco, el 23 de agosto”, dijo el abogado del opositor, José Vicente Haro, frente a la sede del Ministerio Público (MP, Fiscalía), en Caracas, a donde acudió a entregar un escrito con las razones de la inasistencia de González Urrutia -sobre quien pesa una orden de captura- a las tres citaciones emitidas por esta institución.
Petro, Lula y AMLO podrían reunirse
El canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, aseguró ayer que una reunión que anunció entre los presidentes de Colombia, Brasil y México con Nicolás Maduro está “planteada” y llegó a estar confirmada, pero que esperan una “reconfirmación” para que se materialice.
“Oficialmente está planteada, esperemos que se materialice”, apuntó en declaraciones a los medios Murillo, quien explicó que el mandatario colombiano Gustavo Petro convocó la reunión con sus homólogos mexicano y brasileño, Andrés Manuel López Obrador y Luiz Inácio Lula da Silva, que se llegó a confirmar pero ahora están pendientes de que “se reconfirme”.
Murillo dijo que la reunión entre los tres presidentes del que denominó “G3” podría tener lugar hoy. Petro y Lula han intentado mediar en la crisis que Venezuela tiene abierta desde que el ente electoral anunció la cuestionada victoria de Maduro en las votaciones del pasado 28 de julio.