Solamente tres de cada diez personas empleadas en los sectores con mayor incidencia en la recuperación económica son mujeres, de acuerdo con un informe elaborado por la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav). El sondeo indicó además que la representación de las mujeres en puestos directivos o jefaturas es significativamente inferior a la de los varones, incluso en los sectores feminizados”. El informe calculó que el único sector en el que las mujeres muestran mayor participación en cargos de alta jerarquía es en la Enseñanza, con un 75%”.
En ese sentido, destacó que en las actividades más masculinizadas, la participación de las mujeres en los altos cargos es mayor que en el total” de personas empleadas. El informe subrayó así que solamente tres de cada diez personas empleadas en los sectores con mayor incidencia en la recuperación económica son mujeres, al tomar en cuenta los segmentos de la industria, la construcción y el comercio.
A su vez, remarcó que la presencia de mujeres dentro de las ramas económicas vinculadas con el cuidado reproduce la división sexual del trabajo, mostrando tres actividades feminizadas: el servicio doméstico (98,5%), la enseñanza (75,6%) y los servicios sociales y de salud (69,3%)”.
El informe de la Undav puntualizó que contrariamente, los sectores más masculinizados son la construcción, la agricultura, y ganadería y transporte junto a comunicaciones”. Al referirse al sector de salud, analizó que a pesar de que ellas representan a siete de cada 10 personas en la actividad, las mujeres sufren una gran discriminación laboral que se hace evidente no solo en el menor acceso a puestos de decisión, sino también en la desigualdad salarial que se amplifica en los rangos de mayor jerarquía”.
En tanto, evaluó que la desigualdad salarial tiene como principal fundamento las diferencias en la cantidad de horas trabajadas en el mercado laboral, resultado de la desigual distribución en las tareas domésticas y de cuidados no remuneradas realizadas mayoritariamente por mujeres” y destacó que en todos los sectores, sin excepción, la cantidad de horas que trabajan las mujeres es menor a las realizadas por los varones.
Por último, resaltó que es importante destacar que estas desigualdades se dan incluso a pesar de que las mujeres están más calificadas en términos de años de educación que los varones”.