Ayer comenzó en todo el territorio provincial el segundo semestre escolar con un formato bimodal que combina virtualidad y presencialidad. Además, la jornada educativa fue extendida una hora más por día para los niveles primario y secundario, pasando así de cuatro a cinco horas, con la intención de recuperar el dictado de contenidos atrasados.
Respecto a esta extensión de actividades, el secretario General de la Uepc, Oscar Ruibal manifestó: En el caso del nivel inicial, primario y secundario se agrega una hora más, pero hay que garantizarla sin que se avasallen los derechos de los trabajadores”.
La vuelta a las aulas trae consigo varios desafíos para el cuerpo docente y, en ese marco, Liliana Maltz, licenciada en Ciencias de la Educación, sostuvo: La escuela tiene que ser promotora de los vínculos, de los lazos. Un desafío es cuidar y sostener los protocolos, pero al mismo tiempo no transformarse en policías de la distancia”.
Por su parte, Adrián Narváez, director del Ipem 2 República del Uruguay de barrio ciudad Villa Parque Las Rosas, opinó que el desafío es saldar la enorme deuda” con el currículo prescripto, tanto a nivel nacional como provincial. Hay contenidos, habilidades, competencias que estamos muy lejos de obtener”, subrayó.
Pero uno de los retos más difíciles a sortear es garantizar la conectividad en las zonas vulnerables. La pandemia ha agravado la desigualdad en los aprendizajes entre el que más recursos tiene y el que menos tiene”, dijo Miguel Lorenzo, director del Ipem 316 Eva Duarte de Perón, de barrio Colinas de Villa Carlos Paz.
Lorenzo explicó que más del 70% de los alumnos de su escuela no tienen conexión a internet y, por ende, su vinculación es baja. La situación se repite en toda la provincia y obliga a sostener el aprendizaje en el formato papel.
Mientras tanto, desde el ministerio de Educación adelantaron que, en función a la evolución de la pandemia, el objetivo será retomar la presencialidad plena ni bien estén dadas las condiciones para ello.