El estado del agua en el lago San Roque es crítico a causa del afloramiento excesivo de algas verdeazuladas por la contaminación del lago, causada principalmente por el volcamiento de líquidos cloacales sin procesar en la cuenca del embalse. Tanto es así que los especialistas alertan sobre el peligro inminente que existe de que se repita la crisis de algas registrada en 2017 en Villa Carlos Paz, cuando el centro de la ciudad fue invadido por el fuerte olor nauseabundo que despedían los afloramientos de cianobacterias.
Claudia Daga, docente e investigadora de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), explicó ayer que la presencia de materia orgánica en el lago, ocasionada por la falta de cloacas en la cuenca, es la principal causa de la proliferación de cianobacterias y de algas en el San Roque, además de los malos olores.
“El incremento de nutrientes provenientes de vertidos de efluentes cloacales sin tratar o con escaso tratamiento, el aporte de suelo con contenido de plaguicidas, fertilizantes y las cenizas provenientes de incendios, junto con las altas temperaturas, favorecen el desarrollo de las cianobacterias”, precisó la especialista, que destacó la gravedad de la situación del lago.
Razones no le faltan, como muestra el último informe del Centro de la Región Semiárida del Instituto Nacional del Agua (Cirsa-INA), que todos los meses revisa la salud del lago. El estudio más reciente, realizado el 29 de enero pasado, indica que la situación del San Roque es “crítica”. “La transparencia del agua está por debajo de la media en la mayor parte del embalse producto de la floración de cianobacterias y en desembocaduras por crecidas de los ríos”, concluye el trabajo. Y señala que el lago no está en condiciones de reponer los niveles de oxígeno, por lo que es probable que se produzcan muertes de peces, además de que aumente la toxicidad del agua.
Pese a ello, la empresa Aguas Cordobesas afirmó que el agua que procesan proveniente del lago se puede potabilizar para resguardar su salubridad. Ocurre que el 70 % del agua potable que consumen los habitantes de nuestra ciudad proviene del San Roque. “La planta (Suquía) está preparada para potabilizar el agua cruda que llega a la toma de La Calera. Actualmente, opera en forma totalmente normal”, arriesgó Cristina Barrientos, vocera de Aguas Cordobesas