Spiro Antonio Dellisanti, conocido como el Doctor Aborto” abre un nuevo capítulo en su extensa historia con la justicia provincial tras ser denunciado por presunto abuso sexual por una joven de 17 años. El hecho habría ocurrido en un dispensario público de la localidad de Río Primero donde el acusado trabajaba como médico.
La joven acudió al centro de salud el martes 10 de agosto por un dolor estomacal y una vez en el consultorio Dellisanti habría insistido en que se trataba de un embarazo por lo que debía comprobarlo realizando un tacto vaginal.
El a toda costa me dijo que me lo tenía que hacer, que no me podía ir sin hacerme el tacto. Yo le dije que no quería, que me daba vergüenza. Me insistió muchas veces aunque yo no quería, cerró la puerta con traba. Me dijo que confiara en él porque era ginecólogo”, manifestó la joven en una entrevista con el medio local El Diario del Pueblo.
Fui porque me sentía mal en ningún momento pensé que podía estar embarazada. Cuando salí del consultorio me pidió el Evatest. Me dijo que volviera porque seguramente me iba a dar positivo”, agregó. Según explicó, luego de realizarse la prueba y que le diera resultado negativo, decidió no volver y hacer la denuncia al día siguiente.
A cargo de la investigación se encuentra la fiscal de 1° turno de Delitos contra la Integridad Sexual, Alicia Chirino quien ya dispuso la realización de las primeras pericias. Hasta por el momento no se avanzó en imputaciones, aunque el viernes último un equipo especial de la Policía Judicial realizó un allanamiento en el centro de salud.
Por otra parte, el fiscal federal Maximiliano Hairabedian pedirá que se investigue si Dellisanti es-taba ejerciendo ilegalmente la profesión. Tras su última condena, el acusado recuperó su libertad el 8 de diciembre de 2020 y según los registros de la Justicia Federal de Córdoba, el acusado está inhabilitado para practicar la medicina. Sin embargo, el Colegio de Médicos alega que una resolución judicial posterior disminuyó el plazo de inhabilitación y que, por lo tanto, esta cesó el 31 de diciembre último.
En esa línea el fiscal Hairabedian indicó que tuvo una intervención aislada en la causa en la etapa de cumplimiento de pena. En ese momento se opuso a la libertad anticipada de Dellisanti porque en prisión tenía problemas para mantener el autocontrol y esto lo hacía peligroso”.
Luego me aparte del caso y supe que le habían unificado las penas que tenía en siete años y tres meses de prisión y el doble de inhabilitación. Ahora al tomar estado público el nuevo hecho que se le atribuye entendí que corresponde iniciarle una investigación por el posible delito de quebranta-miento de la pena de inhabilitación”, añadió.
Si se confirma que estaba trabajando ilegalmente como médico en el dispensario de Río Primero no se decarta la posibilidad de solicitar nuevamente un encarcelamiento.
Derecho a defensa
En el programa de canal Doce El Show del Lagarto” Dellisanti tuvo oportunidad de dar su versión de los hechos sobre el presunto abuso sexual.
Se refirió que la joven que lo denunció argumentando que presentaba un cuadro de dolor abdominal y que los embarazos de poco tiempo producen gastritis, náuseas y vómitos.
Ella tenía un cuadro abdominal agudo, no hay duda de que el tacto a mi criterio se debía hacer. Yo hice un acto médico que creí que era necesario, estoy trabajando de buena fe y actué con un protocolo médico”, se defendió.
Y agregó: Por eso la mandé a hacer un Evatest y que vuelva, porque descartando un embarazo ya busco otra cosa. Yo ahí no tenía para hacerle una ecografía, si hubiera tenido uno, ni siquiera le hago el tacto, ni la reviso”.
Alegó que todo esto formaba parte de una discriminación, que lo estaban dejando sin trabajo y sin paga. Insistió en que eran acusaciones reiteradas por errores que él ya había pagado cumpliendo su condena y que ahora se estaba reinsertando a la sociedad.
Tengo matrícula habilitada y estoy legalmente trabajando de médico. Ahora no estoy practicando abortos ni estoy haciendo ningún delito y sin embargo me están discriminando. Yo ahora estoy haciendo las cosas por derecha, estoy trabajando legalmente”.
Y finalizo: Soy un excelente profesional, más allá de los delitos. No estoy diciendo que soy un santo pero merezco una oportunidad, porque todos merecemos una nueva oportunidad y la sociedad me la tiene que dar. No me pueden condenar todos los días por lo mismo”.
Un frondoso prontuario
Con acusaciones que van desde balear a un policía y cambiar la identidad a un bebé recién nacido hasta manejar un negocio de abortos clandestinos y ejercer la venta de bebés, Spiro Dellisanti ya tiene su propia referencia en el mundo policial y judicial de la provincia de Córdoba dónde fue juzgado y condenado al menos tres veces.
El fiscal Marcelo Hidalgo, quien ha investigado a este personaje en algunas de sus causas destacó: Había una cantidad impresionante de intervenciones telefónicas del año 2012 hacia atrás dónde surgían todo tipo de situaciones dramáticas vinculadas con abortos de mujeres”.
Y agregó: Del registro telefónico surge que durante meses Dellisanti llevó adelante diez abortos por día en condiciones infrahumanas, porque así se lo hacían saber las conversaciones telefónicas. Esta fue una de las primeras partes de la investigación”.
Después de esto también me tocó investigar un ataque hacia personal policial al momento de detenerlo. Casi lo mata, le disparó con una 11/25, le alcanzó a rozar la mandíbula”.