El presidente Alberto Fernández anunció la entrega de un bono de 8.000 pesos para jubilados y pensionados que cobran el haber mínimo. En este marco, el beneficio único y extraordinario será entregado entre el 20 y el 23 de diciembre próximo “para que terminemos el año un poquito más aliviados”, definió el primer mandatario.
El comunicado se realizó en el Museo del Bicentenario, durante un acto en el que se entregaron la jubilación por tareas de cuidado número 50.000 y la anticipada número 2.000, ambas lanzadas este año por el gobierno nacional.
En ese plano, Alberto Fernández dijo frente a distintos grupos de jubilados: “Todos los que cobran jubilación mínima, entre 20 y 23 de diciembre, van a recibir un bono de 8 mil pesos para que pasen una buena Navidad. Es lo que podemos hacer después de dos años muy difíciles. Es para que terminemos este año un poquito más aliviados”.
Se trata del tercer bono extraordinario que otorga el Poder Ejecutivo para paliar la crisis provocada por la pandemia. Anteriormente hubo dos de 1.500 pesos y uno de 5.000, recordó la titular de la Anses, Fernanda Raverta.
Por su parte, el jefe de Estado puntualizó que las medidas de este tipo están en línea con el objetivo de su administración, que es “recuperar el salario real y el ingreso de los jubilados y las jubiladas”. En este sentido, sostuvo la necesidad de que los haberes “aumenten más que la inflación y se recupere la capacidad de compra”.
En tanto, Fernández destacó que esta medida complementa las subas trimestrales de haberes puestas en marcha por una ley impulsada por su gobierno, que elevó las jubilaciones de 14 mil pesos cuando asumió en 2019 a 29 mil en la actualidad.
“No estoy conforme con eso porque soy consciente de que es poca plata y necesito ir mejorando ese ingreso”, reconoció el Presidente. Además, añadió, “vamos a seguir trabajando para que esos ingresos se sigan recuperando y que sean ingresos dignos. Hasta tanto, vamos a ir remediando las cosas como podemos”.
Por último, trajo a colación que las subas en los haberes jubilatorios y los bonos extraordinarios que lanzados por el Estado “no son privilegios”. “No es otorgar un privilegio, es otorgar derechos que tienen quienes han trabajado toda la vida y que, sobre el final, los perdieron por malas políticas. Por eso, a mí no me deben nada; esto que reciben es el derecho que ustedes tienen”, indicó.