El vicepresidente de Boca, Juan Román Riquelme, reapareció ayer en el inicio de una semana clave para las aspiraciones deportivas del club y avisó que el equipo de Jorge Almirón deberá “mejorar” su funcionamiento si pretende “llegar a la final de la Copa (Libertadores)” en la llave de semis ante Palmeiras de Brasil.
Riquelme asumió que en el primer juego de local “lo más importante es ganar” y mostró confianza en el plantel, al aventurar que “el jueves será un gran día” en La Bombonera, donde Boca recibirá tres días después a River en un superclásico situado antes de la revancha en San Pablo, el jueves siguiente.
“No es fácil estar en la semifinal de la Copa Libertadores y todos tenemos la ilusión de llegar a la final. El equipo está bien, tenemos muy buenos jugadores, con gente grande y varios chicos. El jueves será un gran día y si hacemos las cosas bien tendremos las chances de ganar. Vamos a enfrentar a un gran equipo como Palmeiras y lo más importante es ganar. Para eso hay que defender bien y atacar bien”, planteó.
Pese al taxativo mensaje, Riquelme buscó quitarle presión a los jugadores, apelando a su experiencia como futbolista: “Es una semana muy bonita, estamos en el momento y el lugar que queríamos estar. Es lo que uno sueña de chiquito, sin dudas que (los jugadores) son afortunados”.
Por último, Román respaldó luego al delantero uruguayo Edinson Cavani, que sólo convirtió un gol desde su llegada y terminó el último partido ante Lanús sin remates al arco. “En lo personal, ver a Cavani vestido con el uniforme del club es un sueño. Trabaja con mucha felicidad, le gusta competir y lo hace al máximo. Creo que es algo maravilloso para los chicos, espero que lo puedan disfrutar Zeballos, Barco, Medina, Equi Fernández y Langoni”.