Con aumentos de entre el 36% y 48%, que superan con amplitud cualquier previsión inflacionaria para 2019, que varía entre el 23% y 29% según estimaciones oficiales o privadas, la llegada de los cedulones de los distintos impuestos provinciales y municipales a la propiedad significa la prolongación de los tarifazos que se sintieron en gran parte de 2018.
En el caso del Impuesto Inmobiliario provincial, la Dirección General de Rentas (DGR) confirmó que el aumento dependerá del revalúo que se haya aplicado sobre los inmuebles, aunque fluctuarán entre el 36% y 48%. “Se actualizó el valor de todos los inmuebles, tanto urbanos como rurales y se incorporó esa información para el cálculo del impuesto. Al mismo tiempo, se tocaron a la baja las alícuotas para que el impacto no sea tan fuerte”, expresó el ministro de Finanzas, Osvaldo Giordano, quien explicó que la suba tiene tres causas: el revalúo fiscal comenzado en 2017 y finalizado el año pasado, las mejoras no declaradas en los inmuebles, y la actualización del valor del metro cuadrado. En este último caso, la cotización sufrió importantes incrementos a partir de la suba del dólar ya que para su cálculo se toma como base el índice de la construcción, ponderado por la antigüedad y por la categoría del inmueble.
En principio, y teniendo en cuenta las previsiones oficiales, el 60% de los inmuebles de menor valuación fiscal tendrá un aumento promedio del 30%. En el 40% restante la suba será de entre el 33% y 40% promedio. “Hay algunos casos con más del 40% y otros con menos, pero en ningún caso supera el 48%, siempre que no haya mejoras”, aclaró Giordano.
En cuanto al impuesto Municipal, las subas serán del 36%, aunque los contribuyentes cumplidores, es decir aquellos que se pusieron al día durante el año pasado, tendrán un descuento del 10%. Además, también se podrá acceder a un descuento extra del 10% más lo devengado en 2018 si se paga en dos medias cuotas, o un 4% si se lo hace mensualmente utilizando medios electrónicos.
El Automotor, con el 70%
Donde más se sentirá la suba en los tributos provinciales será en el Impuesto Automotor, que llegará con subas que en algunos casos superarán el 70%, particularmente en los autos 0km. El motivo de semejante incremento es el aumento del 105% en la cotización del dólar, que impactó de manera directa en el precio de los vehículos y, por ende, en el cálculo del impuesto. Un dato no menor -y que es necesario tener en cuenta- es que en este caso no rige el tope del 48% de aumento como ocurre con los inmuebles. Según se precisó, el aumento será notorio en los autos más nuevos, cuyos precios de venta fueron “arrastrados” por el fuerte incremento de los 0km, que fue de casi el 100% según marca y modelo.
“Una situación asfixiante”
El tarifazo también cosechó voces en contra en el sector rural, que calificó de “asfixiante” el incremento del 56% promedio de los tributos. El titular de la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez), Gabriel De Raedemaeker, anticipó que la entidad comenzó a recibir quejas por los incrementos, que serían mayores a los anunciados. “Es una situación asfixiante por los impuestos provinciales y nacionales. En estos días recibimos quejas e inquietudes de parte de los productores que ven que el incremento sería mayor al anunciado”, graficó el dirigente, quien el lunes mantendría una reunión con Sergio Busso, ministro de Agricultura y Ganadería de la Provincia, para plantearle la situación.