El 80% de los dólares que ingresaron a la Argentina en el último año ya se fugaron al exterior, de acuerdo con las conclusiones del último informe de la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav).
Según la casa de altos estudios, desde que Argentina selló el acuerdo stand-by con el Fondo Monetario Internacional (FMI) se realizaron cinco desembolsos. Con la última transferencia, en julio de este año, llegaron al país 44.867 millones de dólares. Sin embargo, entre la salida de divisas del sistema formal (Formación de Activos Externos) y la salida de los capitales especulativos (Inversiones de Cartera), se fugaron 36.640 millones de dólares.
El informe de la Undav se sumó a las críticas evaluaciones que economistas de diferente procedencia realizaron en las últimas horas respecto del mismo tema. Por ejemplo, la ex presidenta del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Mercedes Marcó del Pont, consideró que las medidas adoptadas por el gobierno nacional llegaron tarde. “Estas medidas fueron impuestas por la realidad después de los sucesivos fracasos de las decisiones del Gobierno, incluyendo el default selectivo, que se planteó para evitar meter algún tipo de regulación”, sostuvo la economista. Y añadió: “El Gobierno venía postergando la decisión de regular el mercado de cambios, pero la desregulación plena que impulsaron fue la que provocó este endeudamiento”.
Según el documento, el FMI erró en todas las proyecciones económicas vinculadas a la inflación, al PBI y a las tasas de interés
Por otra parte, Daniel Marx subrayó que se trata de “una medida temporaria para frenar lo que era una insinuación de pánico o corrida”. A su vez, el director de LCG Consultora, Guido Lorenzo, coincidió en que las medidas eran necesarias para cuidar las reservas del Banco Central. Sin embargo, también consideró que llegaron tarde: “Si esto se anunciaba antes, no hubieran tenido que defaultear las letras en pesos”.
Finalmente, el informe de la Undav advirtió que “las proyecciones que realizó el FMI al firmar el acuerdo” respecto de la evolución del Producto Bruto Interno (PBI), de la inflación, del nivel de tasas de interés, y del volumen de las reservas internacionales “distan radicalmente de la realidad”. En este marco, en el documento universitario se detalló que mientras el FMI proyectó una evolución de la actividad económica de 1,5% en 2019, en realidad cayó un 1,3%. En el caso de la inflación, se esperaba que este año fuera de 17%, pero en la actualidad llega a 54,4%. Además, se preveían tasas de interés del 22,5%, y ayer se ubicaron alrededor del 85,73% promedio.