La divisa terminó a un promedio de $53,79 para la punta compradora, según la información dada a conocer por el Banco Central. De ese modo, perdió 18 centavos con relación a la jornada anterior.
El dólar mayorista retrocedió 19 centavos frente al jueves y se ubicó en los $55,82, con lo que acumuló una baja de $3,69 respecto del viernes último.
Se trató de la segunda rueda consecutiva en la cual la plaza financiera no registró intervención oficial. La tasa promedio de política monetaria quedó en 85,828% tras un leve retroceso.
El lunes el mercado inició su actividad con la vigencia del control de cambios tras cerrar la semana anterior a $62,03 y experimentar un aumento acumulado de $17,02.
El domingo, el Gobierno publicó un decreto en el que anunció la restricción de la compra de dólares, la obligación de exportadores de liquidar divisas y la autorización del pago de impuestos con bonos.
Así, logró calmar la plaza cambiaria con medidas de alto impacto y limitó la fuerte volatilidad.
Durante las primeras jornadas, el organismo que conduce Guido Sandleris intervino con ventas directas al asegurar que las reservas estaban para ser utilizadas, pero luego se mantuvo al margen.
En ese escenario, se dio un incremento en la oferta por parte del sector agroexportador, particularmente registrada durante este viernes, mientras la corriente compradora de empresas disminuyó ante el control de cambios.
Además, se dio un ritmo decreciente en el retiro de depósitos en dólares, aunque aún se mantiene en niveles elevados y ello afecta la cantidad de reservas.
El dólar blue, en tanto, operó estable y terminó a $59 en la city, por lo cual la diferencia con el tipo de cambio oficial estuvo en torno a $1.
La expectativa ahora está respecto de lo que sucederá con el desembolso pendiente por parte del FMI.