El presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Guido Sandleris, aseguró ayer que la entidad financiera tiene los dólares suficientes para atender la demanda hasta el 10 de diciembre y “más allá”. En el marco del Seminario de Finanzas organizado por Grupo Clarín en el museo Malba, el banquero dijo que los 48.938 millones de dólares que hay en reservas brutas conforman “un monto saludable”. A su vez, aseguró que el tipo de cambio real se encuentra en un nivel competitivo.
No obstante, el economista Maximiliano Montenegro advirtió, en un comunicado difundido domingo pasado, que “las reservas disponibles del BCRA son escasas para poder afrontar una demanda potencial de dólares mayor y los pagos de deuda hasta el 10 de diciembre”.
A modo de ejemplo, detalló los vencimientos del mes: “Sólo en octubre las obligaciones suman el equivalente a 1.200 millones de dólares (sin incluir Letras del Tesoro y organismos internacionales). Hay vencimientos de deuda en dólares (por US$ 769 millones) y deuda en pesos (por $27.350 millones)”. Por otro lado, afirmó que las “reservas netas” o reales del BCRA (sin contar el swap chino, los encajes de depósitos en dólares, y los préstamos del Fondo Monetario Internacional y del Banco de Basilea) están hoy en los US$ 12.700 millones”.
Además, precisó que, tras las elecciones primarias, ya cayeron US$ 5.636 millones. “Lucen muy escasas para cubrir el frente cambiario (mantener el dólar en los actuales niveles) y los vencimientos de deuda hasta fin del mandato de Mauricio Macri”, advirtió Montenegro. En otro orden, manifestó como “muy probable” que la escasez obligue a “aplicar un cepo cambiario con más restricciones, por ejemplo disminuyendo el tope de US$ 10.000 para atesoramiento de personas físicas”.
Finalmente, cabe mencionar que la necesidad de financiamiento que atraviesa el gobierno nacional quedó evidenciada mediante la publicación, en el Boletín Oficial, del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 688/2019, el cual obliga a organismos, empresas públicas y fondos fiduciarios a comprar deuda reperfilada para hacerse de caja. Según la normativa, los organismos sólo podrán invertir sus excedentes transitorios de liquidez mediante la suscripción de Letras precancelables emitidas a un plazo que no exceda los 180 días por el Tesoro Nacional.
Una muestra de este procedimiento se observó hace dos semanas, cuando el Gobierno colocó a la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) una letra en pesos por $35.000 millones y una en dólares por US$ 275 millones. En este marco, la empresa de análisis financieros, Research for Traders, consideró que la iniciativa está “buscando cerrar las necesidades de financiamiento”. No obstante, la Casa Rosada justificó la medida con el propósito inmediato de restablecer el equilibrio de las variables económicas ocasionadas por la inestabilidad financiera y cambiaria que atraviesa el país.